Universidad de Regina recibe a estudiante de RI
19/02/2024

Movida por vivir la multiculturalidad en carme propia Paola Álvarez Capetillo, estudiante de Relaciones Internacionales, cursó un semestre de intercambio en universidad ubicada en Saskatchewan, en Canadá

“Como internacionalista siempre tuve la ‘espinita’ de vivir una experiencia de intercambio ya que conocemos sobre muchas culturas en las diferentes materias, pero qué mejor que vivirlo en carne propia. Por eso elegí Canadá, pues se sabe que es un lugar multicultural que se preocupa por temas sociales”, compartió Paola Álvarez Capetillo, estudiante de Relaciones Internacionales en la UPAEP.

Agregó que previo a su intercambio había tenido la oportunidad de presentar una investigación en la Universidad de Notre Dame, ubicada en Indiana, Estados Unidos, y aunque fue de solo tres días, fue una experiencia retadora ya que tuvo que aprender a moverse sola en un país desconocido y a comunicarse en otro idioma que no era el materno.

Sin embargo, dijo, su estancia en Notre Dame le bastó para anhelar con más ahínco el irse por más tiempo a otro país.

“Se empiezan a generar estas redes, donde te das cuenta que no eres la única persona que se interesa en ciertos temas, porque justo lo que presenté en Notre Dame fue un tema de Relaciones Internacionales, entonces conocí a mucha gente del área de las Ciencias Sociales, de Ingenierías, que también se preocupan por las problemáticas sociales”, expresó.

Paola Álvarez cursó tres asignaturas en la Universidad de Regina, Desigualdad y Justicia Social, Historia de Europa, y Política Comparada, siendo las dos primeras sus favoritas. La primera porque asegura las teorías que aplicaron en clase pudo ponerlas en perspectiva para el contexto mexicano, y la segunda, porque conoció sobre el desplazamiento, la discriminación y el genocidio que sufrieron las comunidades indígenas o First Nations, como les llaman en Canadá, cuando fue la colonización.

“Tomé clases con profesores canadienses y ser estudiante en un ambiente multicultural, hablando una lengua que no es la mía, implicó un reto. Asusta. De hecho, en clase a mí me gusta participar y hablar, pero sí me cohibió esta parte de comunicarme en otro idioma. Tuve temor a que no me pudiera expresar bien, que no me entendieran por mi acento, no tener el suficiente vocabulario para poder decir lo que quería. Ahora esta habilidad es parte de mi crecimiento”, confesó Paola Álvarez.

Destacó que los profesores con quienes tomó clase estaban muy bien preparados pues se notaba su dominio del tema, aunque confesó que al principio el Dr. Arjun Tremblay quien le impartió la asignatura de Política Comparada, se veía un poco estricto, sin embargo, al final tuvo muy buena relación con él. Por otro lado, destacó que en su clase de Desigualdad le llamó la atención las dinámicas que la Dra. Stephanie Poier hacía en clase porque ahí pudo conocer las experiencias de sus compañeros, su contexto.

“Era la clase más multicultural que tomé y me di cuenta de lo privilegiada que es mi vida, no solo por el tener la oportunidad de irme de intercambio sino porque me di cuenta que para muchos en clase, era la primera generación de su casa en ir a la Universidad”, relató.

Entre las memorias que Paola recuerda con agrado de su estancia en Canadá, dijo, está un roadtrip a Banff que hizo con sus compañeros porque terminó en una pelea de nieve, y cuando fueron al lago Lewis a ver las auroras boreales.

“Banff es el lugar más bonito que he visitado en toda mi vida, es un lago azul cristalino. Son los paisajes más hermosos que he visto, pero algo que definitivamente hace de este lugar mi favorito es por la experiencia de compartir con mis amigos este viaje que terminó en una pelea de nieve, todos terminamos congelados, pero estuvo muy divertido”, aseguró.

Otra memoria, aunque no tan buena que Paola recuerda fue el día en que enfermó, pues confesó que se sintió tan mal que le llamaba a su mamá porque quería regresarse, sin embargo, dijo, por esta mala experiencia aprendió a cuidarse a sí misma y a tratarse a sí misma con los remedios de su abuela.  

Esta experiencia internacional, fue posible gracias a los distintos apoyos que Paola consiguió, entre ellos una beca de 50 mil pesos que el gobierno mexicano le otorgó y utilizó sabiamente para gastos de alimentación; otra más es la académica del 50% que tiene en UPAEP, y se sumó la Beca Complemento que le otorgó 20 mil pesos y que le sirvió para pagar complementar el pago de su semestre en UPAEP y la FEMSAC que le cubrió los gastos de avión.

En este sentido, Paola invitó a quienes estén interesados en realizar un intercambio, acercarse al área de Internacionalización para revisar las opciones que tienen para su programa y atreverse a vivir una experiencia como la de ella.

“Les recomendaría que si tienen la posibilidad se vayan de intercambio, yo sé que puede parecer un poco una experiencia que de miedo por el hecho de que tienes que dejar a  tu familia y amigos, pero les aseguro les va a ayudar en muchos ámbitos”, acotó.