El Programa impulsado por el Instituto de Tecnología de Vellore de la India estaba enfocado al conocimiento de la IA y Machine Learning, lo que significó un crecimiento académico y personal para Alan Jiménez.
Alan David Jiménez Rodríguez, estudiante de quinto semestre de Ingeniería de Datos en UPAEP, fue seleccionado para participar en el Techno VIT, un programa de innovación en la creación de software organizado por el Instituto de Tecnología de Vellore (VIT) en Chennai, India. Durante un mes, Alan tuvo la oportunidad de profundizar en tecnologías emergentes como Machine Learning e Inteligencia Artificial, con cursos impartidos por expertos que han colaborado con empresas de prestigio como Google y Samsung.
La convocatoria para esta beca llegó a través de la Facultad de Ingeniería, ofreciendo la posibilidad de competir por un lugar financiado por la universidad. Alan destacó en el proceso de selección, que incluyó la elaboración de un CV, la realización de un video en inglés explicando su interés en el programa y la gestión de documentos oficiales como pasaporte y visa. Solo dos estudiantes de ingeniería de UPAEP lograron obtener un lugar en esta experiencia.
"Cuando vi la convocatoria, supe que era una oportunidad inigualable. La tecnología de punta y el desarrollo en mi área me parecieron fascinantes. Me preparé para el proceso de selección con la certeza de que era el candidato ideal para esta experiencia", comentó Alan.
A nivel académico, la estancia en VIT le permitió acceder a cursos intensivos que ampliaron su comprensión sobre las aplicaciones de la IA y el Machine Learning. "Aunque estaba interesado en estos temas, el programa me abrió los ojos a un mundo de posibilidades que no conocía. Aprendí directamente de profesores con amplia experiencia en la industria y pude aplicar tecnologías que antes me parecían complejas", señaló.
El entorno multicultural también jugó un papel clave en su crecimiento. Compartir clases con estudiantes de diversos países le permitió establecer conexiones internacionales y fortalecer sus habilidades en inglés. "Hice amistades con personas de Uzbequistán, Sri Lanka, India y otros lugares. Intercambiar conocimientos y experiencias con ellos fue enriquecedor".
A pesar de los desafíos, como la adaptación al idioma y a un ritmo de estudio exigente, Alan logró sobresalir en el programa. "El acento de los profesores fue un reto, pero con esfuerzo y ayuda de mis compañeros logre comprender y aplicar los conocimientos adquiridos", explicó.
Esta experiencia también le permitió reflexionar sobre su futuro académico y profesional. "Definitivamente quiero seguir explorando estas áreas y buscar más oportunidades de aprendizaje en el extranjero. Si se presenta otra oportunidad similar, sin duda la tomaría".
Alan recomienda a otros estudiantes aprovechar este tipo de programas y estar atentos a las convocatorias de movilidad académica. "Si tienen la oportunidad, apliquen. No solo por el aspecto académico, sino por la posibilidad de expandir su visión del mundo y crear redes de contacto con profesionales de otros países", concluyó.