Estudiante de Administración Financiera y Bursátil comparte su transformadora experiencia de prácticas profesionales en Nueva York, donde aplicó sus conocimientos en Greenwich House gracias a una beca de FEMSAC.
Nueva York, la ciudad que nunca duerme, es un lugar donde las culturas del mundo convergen y cada calle cuenta una historia distinta. Su ritmo incesante, sus luces vibrantes y la diversidad de personas que la habitan crean un entorno único para aprender, crecer y desafiar los propios límites. En medio de esta energía inagotable, estudiantes y profesionales encuentran la oportunidad de descubrirse a sí mismos, de poner a prueba su carácter y de expandir su visión del mundo.
Es en este escenario donde Christian Ariel Cerqueda Arreola, estudiante del programa de Administración Financiera y Bursátil, ha forjado una experiencia que trasciende lo académico para convertirse en una vivencia transformadora. Gracias al apoyo de la Beca de Prácticas Profesionales, a través de FEMSAC, Christian pudo trasladarse a la ciudad de Nueva York y aprovechar una oportunidad única para su formación integral.
Durante su estancia, realizó prácticas en Greenwich House, dentro del área de Accounting y Finance, donde tuvo la oportunidad de aplicar sus conocimientos académicos en un entorno multicultural y altamente demandante.
Para Cerqueda Arreola, realizar sus prácticas profesionales en Nueva York ha significado un proceso enriquecedor en múltiples dimensiones. Convivir y trabajar con personas de diversas nacionalidades, edades y temperamentos le ha permitido fortalecer su paciencia y mantener la templanza ante todo tipo de situaciones. Aprender a reconocer que cada interacción forma parte del ritmo acelerado de la ciudad, y comprender que nada es personal, ha sido una lección de gran valor.
Además del crecimiento personal, esta experiencia le ha permitido ampliar su vocabulario y adentrarse en distintas perspectivas culturales que enriquecen la manera de expresarse en un mismo idioma. En el ámbito académico y profesional, resalta el conocimiento adquirido sobre el funcionamiento de presupuestos locales y estatales, desde la captación y registro de ingresos hasta la distribución de recursos con el propósito de lograr satisfacción comunitaria.
Vivir en una ciudad tan dinámica le ha brindado el estímulo constante que su carácter requiere: mantenerse activo, enfocado y en sintonía con el ritmo incesante de Nueva York. En sus palabras, cada día trae consigo aprendizajes valiosos, aunque también el desafío de conservar la claridad mental frente al incesante movimiento urbano.
Con entusiasmo, nos comparte su deseo de prolongar esta experiencia por varios años más, con la convicción de que cada momento en esta ciudad fortalece su formación académica, su visión profesional y su desarrollo personal.