Un viaje a través del tiempo: 70 participantes exploraron la historia, cultura y tradición de la ciudad milenaria
Cholula, Puebla, cautivó con su rica herencia histórica y cultural a los participantes del recorrido organizado por Educación Continua UPAEP. Esta experiencia inmersiva transportó a los asistentes a través de diferentes épocas, permitiéndoles descubrir los tesoros arqueológicos y coloniales de una de las ciudades habitadas más antiguas de América.
El itinerario comenzó en el Museo Regional, donde los participantes exploraron la historia y admiraron los elementos arquitectónicos que caracterizan este importante recinto cultural. Posteriormente, visitaron el pósito y el patio de los altares, sitios arqueológicos de gran relevancia en la zona. Desde el majestuoso Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, ubicado en la cima del cerro, disfrutaron de una espectacular vista panorámica de Puebla y Cholula, mientras el repique de campanas enriquecía la atmósfera del lugar.
Durante el recorrido, los asistentes conocieron datos sorprendentes sobre esta ciudad milenaria. Aprendieron que la Plaza de la Concordia, con sus 46 arcos y 170 metros de extensión, ostenta el título del portal más largo de México. También descubrieron que la Gran Pirámide de Cholula, con una base de 450 metros por lado, es reconocida como el basamento piramidal más grande del mundo, lo que realza el extraordinario valor patrimonial de la ciudad.
El grupo continuó su travesía por las coloridas calles cholultecas, donde disfrutaron de una pausa con helados artesanales antes de visitar el convento de San Gabriel. Este imponente conjunto religioso, con varios siglos de historia, les permitió profundizar en el legado colonial de la región.
La jornada cultural culminó en la Casa del Caballero Águila, histórico recinto donde Hernán Cortés residió durante tres meses. Este sitio evoca momentos decisivos de la historia de México y refuerza la importancia de Cholula en el contexto nacional.
Esta iniciativa de Educación Continua UPAEP no solo brindó la oportunidad de conocer sitios emblemáticos, sino también de conectar con la esencia de una ciudad que preserva viva su riqueza histórica. Sin duda, una experiencia enriquecedora que invita a ser vivida y compartida.