Luz Berenice Silva, una profesora que lleva su profesión en el alma y el corazón
05/08/2021
Autor: Pavel Monterroso

Acreedora al reconocimiento Profesor Mérito Docente, Luz Berenice Silva Ramírez, profesora de tiempo completo de la Facultad de Educación

Desde hace 12 años la Mtra. Luz Berenice Silva Ramírez ha dedicado su vida a la docencia en la UPAEP y hoy como profesora de tiempo completo de la Facultad de Educación ha sido reconocida con el premio al Mérito Docente.

“Estos 12 años me han llenado la vida y el alma porque además de que le he aprendido mucho en la Universidad, debo decir que también me ha formado. Las experiencias que he generado con mis estudiantes la verdad es que cada día ratifican mi vocación. Ser docente, es de verdad algo de lo que no me puedo arrepentir”, confesó la Mtra. Berenice Silva.

Relató que gracias a que creció en un ambiente magisterial la enseñanza siempre estuvo presente en su vida, por ello desde pequeña tuvo la necesidad de motivar a los demás a sentir esa curiosidad de por qué sucedían las cosas.

Su papá –a quien le gustaba mucho leer–, le gustaba transmitirle aquello de lo que leía; y a Berenice, le gustaba cuestionarlo sobre eso que él le compartía, lo que se convirtió en un juego de preguntas y respuestas. Ahora, como docente, la Mtra.Silva Ramírez, práctica este mismo juego con sus estudiantes para ayudarlos a entender su mundo, acercarlos a la verdad y los impulsa a ser mejores cada día. 

“Empecé cuando era estudiante, me acerqué con mis profesores, quienes me dieron la oportunidad de empezarme a meter al ámbito formativo y eso también me confirmó que mi camino estaba en la docencia. La verdad es que cada día me llena más. Estoy segura que me moriré siendo docente y seguiré dando clases incluso aunque ya casi no pueda. Es algo que yo creo que lo tengo en el alma y en el corazón”, confesó.  

Gracias a su formación en Lingüística y Literatura, la Mtra. Luz Berenice llegó a UPAEP hace 12 año para impartir la clase de “Lengua y Pensamiento Crítico”, posteriormente tuvo la oportunidad de ser profesora de tiempo completo en el área de Formación Humanista y hoy, forma parte de la Facultad de Educación en el área de licenciatura.

Previo a trabajar en UPAEP, la Mtra. Silva Ramírez  se desarrolló en otros centros educativos de distintos niveles, primaria, secundaria y bachilleratos, y aunque no todo ha sido miel sobre hojuelas pues en sus inicios como docente experimentó inseguridades respecto a su vocación, su pasión por la profesión le ha impulsado para encontrar maneras más creativas para facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje.  

“Cuando recién egresé de la carrera, tuve una experiencia que me marcó y que tiene que ver con la vocación y con la decisión de seguir adelante. Recién salida de la carrera tuve la oportunidad de trabajar en una preparatoria y recuerdo claramente que no tenía tanta comunicación con el alumno como yo lo deseaba, tenía la creencia que este trabajo iba a ser como el aula tranquila como cuando nos enseñaba en la universidad y el enfrentarme al campo laboral fue totalmente diferente. Esto me generó cuestionamientos hacia mi persona y dudas sobre mi vocación, de si realmente era lo que yo quería o no, aún sabiendo que me había preparado y formado. La reacción que tuvieron los alumnos fue muy dura para mí y me llevó a una crisis sumamente fuerte, porque por un lado mi corazón decía que siguiera adelante, pero por el contrario, decía que no podía haber un grupo que no quería aprender”, relató.

Esta experiencia fue todo un reto y de mucho aprendizaje ya que la obligó a cambiar su práctica para lograr acercarse al estudiante de una manera diferente.

“Esto me dio entender que la docencia va más allá que sólo llegar al salón con intensión de dar la clase. Se debe comprender y  observar a los alumnos, su comportamiento estudiarlos y poder acercarse a ellos. Hoy en día agradezco haber tenido esa crisis, porque ratifiqué mi vocación. Hoy día, cuando llego a encontrarme a esos alumnos, me recuerdan e incluso me saludan y agradecen. Y esto es lo más reconfortante y gratificante que uno puede tener. Es una experiencia que no olvido”, narró.

Además de la docencia, la Mtra. Luz Berenice tuvo también la oportunidad de trabajar en editoriales como correctora de estilo, pues otro de sus fuertes es la escritura académica; en proyectos CENEVAL, en pruebas nacionales de pensamiento crítico, coordinación de preparatorias abiertas, no obstante, siempre quiso trabajar en una Universidad pues le parecía un mundo impresionante.  

“Lo que más me ha convencido y más me gustado de la UPAEP a lo largo de estos 12 años es su visión humanista, creo que es lo más importante en la educación porque tenemos que aprender a mirar a todos, tanto profesores como alumnos, como personas y eso es lo que más le puedo dar énfasis a la universidad. Además, al momento de entrar ésta te da todas las herramientas para que continúes mejorando como persona, como profesionista y como docente. En la UPAEP he tenido lo que en ninguna otra institución, y es esa calidez humana”, dijo.

De su premio al Mérito Docente, expresó, fue una sorpresa muy gratificante que le hace recordar el compromiso de seguir trabajando por sus alumnos.

“Ha sido una noticia muy bonita que me llena de mucha satisfacción, con premio o sin premio seguiré dando todo de mí para la universidad, para los alumnos, colegas, pues porque me llena el alma y la vida entera y me hace ser feliz estar en un aula. Me hace sentir con un mayor compromiso con la institución, me ratifica en seguir con mi mismo compromiso hacia la universidad y dar lo mejor de mi”, expresó.

Finalmente, la Mtra. Silva Ramírez, aconsejó a todo aquel que se dedique a la docencia adecuar su manera de práctica en torno a la modalidad que les corresponda, acercarse a sus estudiantes, brindarles la confianza necesaria, ser tolerantes consigo mismos y abrir su corazón hacia sus alumnos.