Las Voces de Ingenierías: El mundo en datos
14/01/2022
Autor: Dra. Lorna Verónica Rosas Tellez
Foto: Profesora Investigadora de Facultad de Tecnología de Información

Todos tenemos la necesidad de saber y conocer qué ocurre a nuestro alrededor. Sólo con la mejor información podremos tomar las decisiones más correctas como empresa, como consumidores y ciudadanos. En mayo 2017, The Economist dijo “El recurso más valioso del mundo ya no es el petróleo, sino los datos” [1], pues con ellos podemos saber el pasado, entender el presente y pronosticar el futuro.

La pandemia nos ha traído un incremento en el uso de las tecnologías de la información y con ello el uso del Internet, lo cual ha marcado un antes y un después en el desarrollo de la sociedad. El uso masivo de Internet ha dado paso a que, personal o profesionalmente, se haga uso de redes sociales y plataformas digitales para reuniones de trabajo o sociales donde se comunican emociones, ideas políticas y culturales, y también se comparten imágenes, fotos, videos. También ha cambiado el consumo de alimentos, ropa y accesorios diversos con un importante crecimiento del comercio electrónico. Como consecuencia, se ha generado una gran cantidad de datos.

En salud, por ejemplo, analizar datos históricos y medir su impacto social define políticas preventivas: campañas de salud ambiental y laboral; políticas públicas para el desarrollo de la educación para la salud; estudios de probabilidad de aparición o continuidad de una enfermedad. También, fortalece la vigilancia de brotes epidémicos y evalua la calidad de los servicios médicos [2].

Aunque se encuentran en una economía sectorial diversa, casi todas las empresas dependen de los datos, los cuales son una materia prima, intangible e indispensable. Actualmente, las empresas más grandes del mundo basan sus modelos de negocios entorno a ellos; de hecho, una parte significativa del valor de las empresas del sector servicios dependen de los datos como Facebook, Amazon y Google [3]. Los datos se han vuelto necesarios para la operación y sobrevivencia de las empresas, y estos proceden de fuentes tanto dentro como fuera de su organización en diversos formatos. Desde aplicaciones financieras y de fabricación in situ y en la nube, hasta transacciones online desde dispositivos móviles, sensores IoT, bases de datos de la línea de negocio y redes sociales, por nombrar algunas fuentes.

Algunos de estos datos están estructurados, como transacciones en bases de datos relacionales. Otros están desestructurados, como las publicaciones en las redes sociales o los vídeos. Y otros se encuentran en un punto intermedio. Sea cual sea la procedencia de los datos, estos son almacenados y analizados para descubrir nuevas tendencias y comprender, o hacer entender, lo que ocurre a nuestro alrededor. Por esto, se ha generado una gran demanda de profesionistas del área de la computación, profesionales que sepan desarrollar sistemas, tratar con datos para organizarlos y analizarlos. Y, por supuesto, profesionistas que trabajen con proteger la información de los usuarios.

Referencias

[1] DPI Cuántico Derecho para Innovar, Gisela Montes, 2021, La protección de los datos personales en la era del Big Data, https://dpicuantico.com/area_diario/doctrina-en-dos-paginas-ii-diario-dpi-suplemento-derecho-y-tecnologias-nro-65-14-07-2020/

[2] Data Science for Healthcare: Methodologies and Applications, Sergio Consoli, 2019. La importancia de los datos, Nutr. Hosp. vol.19 no.1 Madrid ene./feb. 2004. Registros y bases de datos: la importancia de obtener información, Revista Argentina de Cardiología, Vol. 82, Nº 5, 2014. Comisión Internacional de la Cruz Roja. /https://www.caeme.org.ar/el-valor-de-los-datos-en-salud/

[3] Semana.com, Raúl Ávila Forero, 2020, Economía de los Datos, https://www.semana.com/opinion/columnistas/articulo/economia-de-los-datos-por-raul-avila-forero/301395/