Mi primer mes de internado
06/03/2024
Autor: Viridiana Melina Molina Landrove
Foto: Estudiante de Medicina

El internado médico es una fase crucial en la formación de un futuro médico. Durante este tiempo, aunque sé que es muy poco lo que llevo de interna, me he enfrentado a desafíos, estoy aprendiendo  lecciones invaluables, y experimentando momentos de crecimiento profesional y personal.

Bien, les platico que los dos primeros meses del año estaré rotando por ginecología y obstetricia, y en mis primeras guardias pusimos en práctica lo que se supone que ya sabíamos: atender partos, consultas, instrumentar en quirófano, primer ayudante en una cesárea, etc. 

Sin lugar a dudas no es como lo imaginas, siempre supuse que llegar hasta aquí sería complicado. En mi primer día no tenía idea de cómo es que iba a cumplir con todas las tareas y responsabilidades que me habían asignado, pues nunca había hecho nada igual. Peor aún, mi primer día oficial en el internado comenzó con una Jornada de Guardia de 36 horas; no sabía lo que era estar despierta tantas horas y no salir del hospital. Ahora, solo era pasar del hospital a mi casa, cuando yo estaba acostumbrada a mi vida universitaria y hacer más actividades.

Todo me asustaba, me sentía emocionada pero a la vez me llenaba de terror la idea de estar aquí sola con mi compañera de guardia (sin médico adscrito por las noches, excepto los fines de semana) y con tantas responsabilidades encima. Sentí que no aprendería y que las cosas podrían salir mal. Finalmente, este primer mes he participado en todos los procedimientos, desde quitar una sonda, hasta atender un parto a las tres de la madrugada con mi amiga y compañera de guardia.

Era la primera vez que me enfrentaba a esto y sentí que no estaba lista para comenzar a adoptar una responsabilidad tan grande. Creo que en realidad nadie lo está, y nadie espera que en menos de un minuto su perspectiva de ser médico y la medicina cambien por completo. 

Estar en un aula es una situación tan diferente que no creía lo que estaba pasando, cada caso, cada historia, pareciera que todo lo que había estudiado hasta el momento no servía de nada. Todo era diferente y no se parecía en lo absoluto a lo que describían los libros o los profesores; realmente puede asustarte, pues no conoces nada hasta que te encuentras bajo esa situación de estrés, en la que tienes que resolver los problemas con el conocimiento que tienes a tu alcance, y es ahí que te das cuenta que nunca sabes lo suficiente.

Opino que el primer contacto real en el hospital es lo que determina y termina por convencerte de que elegiste la carrera correcta. No es nada parecido a estar como estudiante apoyando en tareas sencillas, es en ese momento cuando consideras lo mucho que importa estar concentrado en lo que haces, puesto que la responsabilidad es grande; y no hablando de solo una responsabilidad legal, sino del deber moral.