Dora Maar, la artista que quedó en la sombra de Picasso 
16/10/2024
Autor: Ana Karen Rodríguez Jiménez
Programa Académico: Estudiante de Idiomas, Enseñanza y Diversidad Cultural

Dora Maar, fotógrafa surrealista y musa de Picasso, cuya carrera artística fue opacada por su relación con el pintor español. Descubre la historia de esta artista olvidada y su impacto en la fotografía del siglo XX. 

 

-“¡Hey! Mira Ham, soy Picasso”-.

-“No entiendo”-.

-“Cerdo inculto”-.

-Toy Story, 1995. 

 

En la actualidad, podemos tomar una fotografía con mucha facilidad; abrimos la cámara del celular, enfocamos y listo. Sin embargo, otrora el tener en tus manos una fotografía era un proceso demasiado tardado debido a que las imágenes tenían que ser reveladas en los estudios fotográficos pues las cámaras análogas sólo funcionaban a base de rollos.

Dentro de este contexto, surgió una figura femenina que logró reinventar la fotografía por medio del surrealismo, su nombre artístico fue Dora Maar. Pese a que era una figura prometedora en su época, su existencia fue opacada y olvidada como consecuencia de su relación amorosa con el pintor español Pablo Picasso. Es por ello que, el día de hoy indagaremos en la historia de Henriette Theodora Markovitch, o, mejor conocida en el área artística bajo el seudónimo de Dora Maar. 

Maar nació en París en 1907, no obstante, debido al trabajo de su padre vivió su infancia en Argentina. Después de una larga estadía en este país, regresó a Francia para estudiar pintura, no obstante, terminó abandonando esta disciplina para comenzar su formación en fotografía. 

Para la década de los 30, Dora Maar se volvió una figura muy reconocida dentro del gremio de la fotografía. Tanta fue su popularidad que decidió abrir un estudio fotográfico junto a Pierre Kéfer; revelaban y recibían encargos de fotografía de moda, comercial, retrato, documental, etc. Sus retratos de moda solían aparecer en las portadas de las revistas más aclamadas de la época.

Más adelante, coincidió con artistas del movimiento surrealista, gracias a esto su fotografía tuvo una metamorfosis que le permitió iniciar un periodo de fotografía experimental a través del juego de las dobles exposiciones o el collage. 

Para 1936 la vida de Maar dio un giro radical pues conoció al pintor Pablo Picasso. Derivada de esta interacción Dora Maar inició una relación amorosa con él, quien solo le trajo infortunios, desestabilidad mental y el olvido pese a ser la joven promesa del momento. 

Durante su relación con el pintor, Maar fue la musa predilecta del cubista; realizó 500 retratos de ella haciendo uso de distintas técnicas. Además de esto, Dora dejó de lado la fotografía y retomó la pintura debido a que Picasso le dijo que la fotografía era un arte menor; pintaba, pero no le apasionaba como la fotografía. 

A la par de estos acontecimientos, es importante mencionar que a lo largo de su vida Maar tuvo problemas de nervios; sufría uno que otro episodio. Sin embargo, su salud mental se deterioró como consecuencia del sufrimiento y preocupación por su familia durante la Segunda Guerra Mundial. Picasso en vez de ser una red de apoyo para Maar sólo se burlaba de su dolor y de sus episodios nerviosos, tanto se divertía con el dolor ajeno que decidió plasmar la vulnerabilidad de Maar en su pintura que lleva por nombre “La mujer que llora”. Picasso manipuló la imagen de Maar en su pintura y en sus amistades. 

A raíz de sus episodios de nerviosismo, fue hospitalizada en una clínica mental dónde le practicaron electrochoques como terapia. Una vez internada, todo el círculo de amistades de la pareja le dio la espalda y la olvidaron, excepto Paul Éluard, quien sacó a Dora de tan horrible lugar. 

Posteriormente de su estadía en el hospital psiquiátrico, nada volvió a ser lo mismo. Dora seguía creando y se centró en la pintura de paisajes; realizó muchas exposiciones de sus lienzos. Sorpresivamente, durante una de sus exposiciones Picasso decide presentarse con su nueva pareja Françoise Gilot de la mano (¿cómo por?). 

Para sus últimas creaciones Dora Maar interviene negativos antiguos con pinturas, estas fueron descubiertas después de su muerte (16 de julio de 1997); solo asistieron 5 personas a su funeral. 

A raíz de lo expuesto, podremos concluir que Dora Maar fue una persona que tuvo mucho reconocimiento y éxito, pero estos le fueron arrebatos por las manos de un pintor que hundió su carrera artística a través de la manipulación de su imagen. Con base en la biografía de tan celebre figura es importante tener presente que nadie nos debe de menospreciar, manipular o rebajar; todos valemos como seres humanos; recuerda que estás destinado(a) para hacer cosas extraordinarias. 

Bibliografía:

Historia Arte. (s.f.). Dora Maar. https://historia-arte.com/artistas/dora-maar 

[@ines.te.cuenta]. (22 de septiembre de 2024). Heroína femenina – la superbe. #doramaar #artista #fotografa [Video]. TikTok. https://vm.tiktok.com/ZMh6WfmaW/