Faltan dos años para concluir el gobierno de AMLO y no existe estrategia que enfrente al crimen organizado.
Académicos del Decanato de Ciencias Sociales de la UPAEP coincidieron en señalar que el Gobierno de México carece de una estrategia integral para hacer frente a los grupos del narcotráfico que existen en el país, así como la falta de una estrategia integral de ambos gobiernos México-Estados Unidos para combatir al narcotráfico.
Es lamentable que las Fuerzas Armadas y el Gobierno de México no valoren la capacidad de respuesta del “enemigo”, “considero que faltó desplegar un mayor número de efectivos con más contundencia para evitar los bloqueos que se registraron en la ciudad y dejar indefensa a la población de Culiacán frente a las agresiones de los narcotraficantes”, señaló Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, Decano de Ciencias Sociales de la UPAEP.
Agregó, “para unas Fuerzas Armadas es vergonzoso que no calculen la capacidad de respuesta del enemigo y no se entiende el por qué negar la intervención del gobierno norteamericano. No es ninguna vergüenza el que otro país como es el caso de Estados Unidos colabore con México de manera institucional para ubicar a los narcotraficantes, no nos quita nada y si mencionar que el trabajo en equipo y las relaciones entre los dos países es magnífica en ese aspecto. Considero que sí hubo intervención del gobierno norteamericano con información para la ubicación de los narcotraficantes”.
Dijo que sería interesante preguntarse, la captura de Ovidio Guzmán, qué tanto altera el panorama de las drogas y del narcotráfico y si realmente fue bueno para el gobierno en turno porque le da una “bocanada de oxígeno” ante los diferentes escenarios.
Por su parte, Derzu Ramírez Ortiz, Director de Relaciones Internacionales de la UPAEP, expresó que el problema del narcotráfico no es un problema que se acote a las fronteras mexicanas, sino que es una problemática transnacional, es una de las principales problemáticas y puntos de interés de la agenda binacional que México tiene con los Estados Unidos.
Agregó que en Estados Unidos se está registrando un porcentaje alto de gente que está consumiendo la droga del fentanilo y sigue creciendo la problemática social y se está convirtiendo en aguda y se calcula que cerca del 75% (más de 110 mil) de las muertes por sobredosis que se registran allá y que son muchas, son producidas por esta droga.
Derzu Ramírez enfatizó que entre los gobiernos de México y Estados Unidos existe una “armonía” y concordancia de intereses y que a ambos países les interesa erradicar este problema del tránsito de drogas a través de las fronteras. Pero, a la vez, hay una discordia de intereses al mismo tiempo con respecto a los medios que los países deben ocupar para lograr este objetivo de erradicar el trasiego de drogas.
Señaló que por parte de México se ha hecho el reclamo hacia los Estados Unidos de que se requiere de una estrategia mucho más dotada de corresponsabilidad, es decir, México reclama que se debe contar con una estrategia más integral en donde Estados Unidos sea más corresponsable de la demanda de drogas que su población representa y que sea una nación que pueda combatir a sus propias redes internas que distribuyen estas drogas y que establecen circuitos de lavado de dinero y de recursos financieros y en el tránsito y venta de armas.
Ramírez Ortiz subrayó que la captura de Ovidio Guzmán “para mí no es un hecho que demuestre la existencia de una estrategia efectiva para terminar con el problema de las organizaciones criminales. Es una detención vistosa, importante y hay que reconocer el esfuerzo de las fuerzas armadas, pero no se puede clasificar como un hecho que nos dé pie para pensar que el gobierno mexicano está estableciendo una estrategia efectiva para combatir este problema público que se tiene desde hace muchos años atrás”.
En su intervención, Valente Tallabs González, Director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP, dijo que en la detención de Ovidio Guzmán hay dos elementos que hay que destacar, el primero, que sucedió todo aquello que el presidente AMLO había dicho que no iba a pasar o que él en su política original que no está asentada en ningún documento, sino que simplemente se conoce por las declaraciones que se hacen en la conferencia de prensa de la “mañanera”, sucedió todo lo contrario, por un lado una operación con armas de alto calibre, un helicóptero disparando contra objetivos civiles es algo que el presidente había criticado mucho de las administraciones anteriores, es algo que ahora pasó en su administración.
El otro punto cuestionable es el de no ir por objetivos prioritarios, y en este caso, la captura de un objetivo prioritario es algo que se vio en esta detención. Agregó que respecto al mensaje político demostró que no todo estaba planeado porque se actuó justamente con todo aquello que el gobierno en turno en lo que va de su administración había pregonado que no debía de hacerse, sin embargo, la realidad ya la conocemos.
Por lo tanto, alertó que debemos ser muy observantes de lo que vaya a suceder en Sinaloa y en los estados circunvecinos, porque se estará dando un reacomodo de los grupos del narcotráfico de esa zona y del resto del país y se puedan registrar más actos violentos y se den más desafíos frente a la autoridad, frente al estado por parte de estos grupos y por consiguiente hay que darle “una lectura más política que estratégica” a este asunto.