En México, es importante generar tecnología propia a partir de la ciencia y las ingenierías porque de lo contrario, seguiremos pagando sobrecostos y la misma pandemia del Covid-19 nos ha dado ejemplo de estos rezagos en que se encuentra el país.
La ciencia es un factor determinante para el progreso de las ingenierías, además de que es una herramienta imprescindible porque ayuda a impulsar el desarrollo económico y social del país, enfatizó Rosa María Cantón Croda, Decana de Ingenierías de la UPAEP.
Dijo que para lograr esto, es importante la inversión tanto de manera pública como privada para impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología para contribuir de manera significativa en el desarrollo de las ingenierías.
Cantón Croda manifestó que hay una gran preocupación por la baja inversión que se está dando desde el gobierno en el campo de la tecnología. Agregó, “es importante identificar el gasto en investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en México, de acuerdo a información del Diario Oficial de la Federación de 2005 a la fecha con las diferentes variaciones que aparecen en la siguiente gráfica”.
Rosa María Cantón indicó que es evidente lo que ha bajado la inversión en México en el desarrollo de ciencia y tecnología. En el ramo 38 que se refiere a todo lo que conocemos como CONACYT, con todo lo que tiene que ver con apoyo a becas y apoyos a los programas PNPC, así como los recursos destinados a los 26 centros públicos de investigación que existen en nuestro país.
Asimismo, señaló que se ha registrado un decremento en apoyos por parte del gobierno para la educación pública, como en la CTI (ciencia, tecnología e innovación) y lo que resulta alarmante es el observar otros ramos dedicados a la ciencia y tecnología e investigación que en la tercera gráfica, incluye todo lo que es el desarrollo económico del país; tanto en agricultura como desarrollo rural, comunicaciones, transporte, economía, salud y medio ambiente; son datos duros que aporta el Diario Oficial de la Federación en donde se puede ver que el impacto o apoyo para el desarrollo tecnológico se ha visto disminuido en nuestro país de manera alarmante.
Advirtió, hay que tener cuidado porque muchas veces se escucha en las noticias que la inversión en México ha subido en investigación y desarrollo en un 4.2%, sobre todo, si nos comparamos con los países de la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México sólo se invierte el .54% del PIB en investigación y desarrollo, mientras que en los países miembros de esta misma organización, se aporta el 2.38% del Producto Interno Bruto; lo que representa que el desarrollo de la investigación en nuestro país ha tenido un decremento, el cual tendrá un impacto negativo a largo plazo.
De igual forma, expresó que la mayor parte de investigación en nuestro país, se realiza en las instituciones de educación pública superior, es decir, las empresas no tienen esa capacidad de invertir y desarrollar y, obviamente esto, recae de manera fuerte en las instituciones de educación pública superior.
Por su parte, Erick Álvarez Aros, investigador del Decanato de Ingenierías de la UPAEP, dijo que es urgente profundizar en que México forma parte de ese top de países que forman más ingenieros en sus diferentes áreas del conocimiento en el mudo, al igual que otras naciones como Rusia, Estados Unidos y otros países desarrollados; sin embargo, en los últimos años se ha dado un incremento y un esfuerzo de economías no tan desarrolladas como es el caso de Irán, en donde el 60% de los ingenieros que se forman anualmente, son mujeres y es de llamar la atención, lo que están haciendo estas economías aun cuando no son desarrolladas.
Álvarez Aros refirió que hay economías que están haciendo un gran esfuerzo por formar ingenieros y no todas estas naciones son economías desarrolladas y en ese top, encontramos a Indonesia, Ucrania, México y Francia, en donde lo destacable de nuestro país, es que gran parte de su PIB depende de la manufactura y esta manufactura en gran medida, depende de las ingenierías; por lo que es importante seguir invirtiendo en tecnología.
Subrayó que ante el escenario que se vive actualmente, es necesario seguir invirtiendo en tecnología, innovación y en el desarrollo de la ciencia, porque en estos momentos, México no es de las economías que más estén aportando en investigación y desarrollo conforme al producto interno bruto y sería deseable tratar de llegar a ese 2% que tienen algunos otros países para el desarrollo tecnológico e innovador.
Erick Álvarez, acotó que es importante trabajar en políticas públicas y contar con más presupuesto para tratar de alcanzar esa cifra del 2% del PIB para el desarrollo de la investigación y tecnología como lo tienen otros países que forman parte de la OCDE, para traer más mejoras para el país en diferentes ramas de la manufactura, como lo hacen las economías desarrolladas que incluso aportan más de ese dos por ciento para este propósito.
Dijo que la formación de nuestros ingenieros no debe detenerse, en México la ingeniería está bien posicionada en diferentes rubros, se tiene ingenierías dedicadas a la industria automotriz; a la proveeduría de autopartes; aeronáutica, entre otras y hacer valer el capital de otras ingenierías como la industrial, mecánica, electrónica que hoy en día intervienen en los diferentes sectores productivos del país.
En su intervención, Damián Emilio Gibaja Romero, director del Área de Matemáticas de la UPAEP, Destacó que México representa un caso paradigmático, al ser la economía número 16 del mundo, sin embargo, cuando se revisan los índices de competitividad, nos ubicamos en el lugar 55.
Manifestó que la falta de impulso a la innovación, ha deteriorado el bienestar de la población mexicana y ha originado una pérdida en la generación de valor, en comparación con países que en los años 60’s o 70’s, como era el caso de Corea o Singapur, con quienes estábamos en el mismo nivel, y actualmente, ellos generan mayor valor agregado del que genera México en estos momentos.
Gibaja Romero, expresó que con respecto a las exportaciones mexicanas, el 65% está catalogada como de alta tecnología, sin embargo, sólo generamos en nuestro país el 2.5% del valor agregado que tienen esas exportaciones.
Indicó que si lo comparamos con el caso de China, este país asiático genera el 20% del valor agregado de sus exportaciones, y el hecho de que México sea un gran país exportador y que no se observen rendimientos concretos se debe a este diferencial en el valor agregado, es decir, la industria china genera mayor derrama, mayores retornos, mientras que la mexicana sólo genera un 2.5%, lo que representa una paradoja.
Afirmó, “tenemos una posición geográfica privilegiada, pero, nos estamos rezagando en comparación con otras economías. Y mucho de la falta de apoyo hacia las ingenierías, impacta de manera negativa en el producto interno bruto del país y en el bienestar social de las personas”.
Asentó que lo podemos ver también en el aspecto educativo, México se ha quedado rezagado, no se ha visto un impulso para generar una mayor investigación en cómo transicionar los planes de estudio para colocarnos en un mejor lugar, como es el caso de la ciencia, la tecnología o las matemáticas, nos encontramos rezagados en comparación con otros países en donde el 15% de su PIB proviene de alguna profesión relacionada con estas áreas y el 9% de su empleo, se encuentra en alguna disciplina relacionada con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas, y esta tendencia sigue creciendo en los países desarrollados con la llegada de la industria 4.0 y con las siguientes revoluciones como es el caso de la industria 5.0 mientras que organismos internacionales como el Foro Económico Mundial o la OCDE, indican que México todavía no está listo para hacer una transición plena hacia la industria 4.0, lo que nos va a perjudicar a largo plazo, porque nos estamos quedando muy atrás.
Por lo tanto, señaló que es importante generar tecnología propia a partir de la ciencia y las ingenierías porque de lo contrario, seguiremos pagando sobrecostos y la misma pandemia del Covid-19 nos ha dado ejemplo de estos rezagos en que se encuentra el país.