Los cambios extremos de clima, está modificando la temperatura, la humedad y la humedad relativa que propicia la incidencia de las plagas y enfermedades, además de los gases que se generan en la atmósfera y que impactan de manera importante en el sector agropecuario.
En los últimos 3 días en la ciudad de Puebla ha llovido de acuerdo a los datos del Servicio Meteorológico Nacional y el Observatorio Meteorológico de la ciudad de Puebla, se tienen registrados 84.2 milímetros de lluvia, es decir, 84.2 litros de agua por metro cuadrado; lo que indica que en promedio en el mes de agosto, tenemos alrededor de 174 milímetros de lluvia en todo el mes y sólo en tres días ha caído la mitad de lo que llueve en todo un mes en Puebla.
En el mes de abril de este año en toda la república mexicana se registró un 75% de sequía, y ahora estamos viendo que en el mes de agosto e inicio del mes de septiembre, tenemos alrededor del 7% del territorio nacional con un cierto nivel de sequía y en unos cuantos meses, pasamos de una alerta de sequía, a una alerta por el exceso de lluvias que se están registrando en el país, manifestó José Juan Zamorano Mendoza, director de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP.
Dijo que desde su área de especialización, la producción agropecuaria y la producción de alimentos, la importancia que estos fenómenos tienen en la producción agroalimentaria, están modificando la manera de trabajar de los agricultores e innovar al uso de otras formas de producir los alimentos provenientes del campo.
Zamorano Mendoza expresó que en el tema climatológico, todos estos riesgos que hay, lo que más daña la producción agropecuaria es todo lo relacionado con la situación climatológica, principalmente las granizadas, el exceso de lluvias, los vientos que generan los huracanes, y que registran pérdidas significativas sobre todo en lo que se considera como agricultura de temporal.
Asimismo, comentó que por los cambios que se registran con el clima, la agricultura se está moviendo, sobre todo, la producción agroalimentaria, que son fundamentales para la vida humana, se ha movido hacia una “agricultura protegida”, lo que comúnmente conocemos como los invernaderos, uso de macrotúneles, microtúneles para poder salvar la producción alimentaria y poder contar con los alimentos necesarios en la mesa de las personas a nivel nacional y mundial.
Señaló que México ocupa la octava posición a nivel mundial como economía agroexportadora, teniendo entre los principales productos que exporta al aguacate, jitomate, berries, (fresa, zarzamora, frambuesa), pepinos, pimientos y berenjenas, y 6 de estos productos se producen mediante la agricultura protegida, con invernaderos y macrotúneles de cultivo, para protegerlos de los cambios climáticos y a la vez, ha permitido que los agricultores sean más competitivos y surtan principalmente los mercados de Estados Unidos y Canadá.
Subrayó que cada vez más se está fomentando la agricultura protegida y también se está dando paso al establecimiento de invernaderos que muchas veces se convierten en verdaderas fábricas de alimentos (productos agroalimentarios), equipados con luz artificial, sistemas hidropónicos, sin la necesidad de usar suelo agrícola, con ajustes en las soluciones nutritivas para las plantas y espacios para la producción y están tomando gran auge en Estados Unidos y Europa y ahora en México.
Por su parte, José Terrones Salgado, catedrático de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la UPAEP, comentó que también los cambios climáticos y las situaciones atmosféricas influyen en la presencia de plagas y enfermedades que provocan muchos daños en la agricultura.
Dijo que el exceso de lluvias influye de manera importante en la agricultura del país, con la incidencia y severidad de las plagas y enfermedades de los cultivos agrícolas. El cambio climático está modificando la temperatura, la humedad y la humedad relativa que propicia la incidencia de las plagas y enfermedades, además de los gases que se generan en la atmósfera y que impactan de manera importante en el sector agropecuario.
José Terrones advirtió que los cambios de clima están provocando también modificaciones en el “triángulo epidemiológico” de los cultivos, en donde hay que considerar al hospedante, que es la planta, el ambiente, que es lo que se está viviendo en estos momentos y el patógeno o insecto; y en este triángulo epidemiológico, se observan las interacciones y comportamientos que tienen los tres elementos que participan.
Además de que el cambio climático trae consigo varios problemas fitosanitarios como son la aparición de nuevas plagas a nivel regional, debido a que las plagas de insectos también emigran a otros lugares por los cambios de clima; además de los cambios que se están registrando en el ciclo de vida de las plagas, es decir, las altas temperaturas o bajas temperaturas, están modificando estos ciclos de vida, manifestó el académico.
Advirtió que el cambio en el comportamiento del clima, también ha modificado los ciclos de cultivo, cultivos de temporal o de primavera y verano y los ciclos de cultivo de riego, o de otoño e invierno y por ello, los agricultores están tomando otras acciones ante estas circunstancias que se están presentando y están dando paso a la instalación de invernaderos, uso de otros métodos de cultivo e incluso de cómo atender los problemas que se presentan en el campo.