Rector UPAEP señala que es necesario tener una perspectiva de realismo en el análisis y diagnóstico de cada una de las situaciones de inseguridad que se viven en el país.
La paz y la seguridad son hoy los tópicos más importantes dentro de la agenda nacional, es prioridad para todos los mexicanos encontrar de manera conjunta entre los diferentes actores políticos, sociales y económicos soluciones que ataquen de raíz el problema de la inseguridad.
Durante su participación en el espacio informativo de Fernando Canales en Ultra Noticias, el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector UPAEP hizo hincapié en lo planteado durante el Diálogo Nacional por la Paz llevado a cabo durante el fin de semana y organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús
Resaltó cinco puntos principales referente a lo abordado en este espacio de diálogo en donde integrantes de la academia, organizaciones de la sociedad civil, campesinos, indígenas, representantes de las diferentes religiones, personas migrantes, representantes de gobiernos locales y la ciudadanía buscaron diseñar en conjunto caminos de paz a partir de las buenas prácticas que en torno a tres grandes temas: seguridad ciudadana, justicia cotidiana y reconstrucción del tejido social.
En primer lugar –dijo- que hay que reconocer que construir procesos de paz es un proceso arduo, difícil y ciertamente frágil puesto que no existen soluciones mágicas y se necesita la voluntad y persistencia de todos los actores involucrados para lograr avances significativos en esta tarea
Otro de los puntos que enfatizó es la falta de perspectiva de realismo en el análisis y el diagnóstico de la inseguridad en el país. En este sentido, instó a las autoridades a reconocer con objetividad y realismo la realidad que enfrenta el país en materia de seguridad y a adoptar políticas basadas en un análisis riguroso de las diferentes regiones.
Así mismo, el Rector hizo hincapié en que es necesario revertir la impunidad en los esquemas de procuración de justicia, así como de la indolencia que minimiza las realidades, o no las quiere ver, o las quiere manipular y esto no ayuda a una detonación de un proceso de paz.
En cuanto al tercer punto, el Dr. Baños Ardavín sostuvo que ante la realidad que se vive en el país es necesario resolver esta problemática sin ambigüedades, apostando por la armonía y la unidad a nivel local, sin ambigüedades, sin dobles discursos y sabiendo que la unidad se construye todos los días.
“El cuarto punto es construir desde el dolor de las víctimas, en este espacio de diálogo, hubo oportunidad de escuchar muchísimos testimonios de toda índole y es impresiónate cómo madres, algunas autoridades que también han sufrido los embates del crimen, ciudadanos y ciudadanas que hablaban, sí desde el dolor de las pérdidas que han sufrido, pero con un carácter, una dosis de esperanza al saber volcar ese dolor y al proponer volcarlo para construir y detonar esos procesos de paz y de reconstitución del tejido social”, expresó el Rector.
Para el último punto, el Rector instó a los ciudadanos a asumirse como constructores de esperanza, “todos debemos ser protagonistas de la detonación de estos procesos de paz y para ello necesitamos saber encontrarnos, saber dialogar, saber incluir a las voces y entender a las voces que no piensan necesariamente como uno, pero entender que cuando hay un afán genuino por construir la paz tenemos algo que aportar y es válido y valioso”.
En este orden de ideas, puntualizó que, si bien desde el campo de acción de cada individuo se pueden detonar procesos de paz, no se debe dejar de lado la exigencia a las autoridades en todos los nivele de gobierno y en los diferentes poderes, quienes tienen en sus manos y responsabilidad la procuración de justicia, generar ambientes de prevención y reacción ante la inseguridad y todo el entramado de los procesos judiciales.