Universidades custodias de la mirada de Dios que trasciende las apariencias y llena los corazones
21/09/2024
Autor: Fernanda Bretón
Foto: Misraim Álvarez Bolaños
El Cardenal José Tolentino de Mendonça hace un llamado para que las universidades sigan siendo un espacio en donde los jóvenes puedan formarse a la luz de los valores cristianos.

En el marco del tercer día de trabajos del XIX Encuentro de Centros de Cultura, la Catedral de Puebla fue testigo de una emotiva celebración eucarística presidida por el Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Durante la homilía, el Cardenal resaltó la misión fundamental de las universidades católicas como transmisoras de la mirada amorosa de Dios, un llamado a transformar la sociedad a través del compromiso con la justicia, la fraternidad y el Evangelio.

El Cardenal agradeció al Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa, por la oportunidad de oficiar en la histórica catedral, enfatizando la fuerte resonancia espiritual y cultural de este recinto. En su mensaje, destacó que la labor de las universidades católicas y centros culturales es ser "guardianes de la mirada de Jesús", una mirada que no juzga, sino que redime y potencia al ser humano.

A través de la figura de San Mateo, quien fue llamado por Jesús a seguirle pese a su condición de recaudador de impuestos, el Cardenal de Mendonça recordó que Dios no elige basándose en las cualidades humanas, sino en su gracia divina.

“Las universidades católicas son lugares para descubrir la vocación, no solo para obtener un título”, afirmó, subrayando la importancia de que estas instituciones se conviertan en espacios donde los jóvenes puedan encontrar su misión en la vida.

El Cardenal hizo un llamado a las universidades y centros culturales para que sigan siendo lugares de sueños e inconformismo, donde el Evangelio inspire a "personas de corazón inquieto" que busquen transformar el mundo desde la fe, la caridad y la justicia. Además, invitó a los presentes a seguir el ejemplo de Jesús, con el valor de vivir y compartir el amor de Dios en sus respectivos ámbitos.