Hace 5 años Miguel Altamirano, egresado de Ingeniería Industrial decidió emprender el vuelo, y tras una invitación de unos amigos decide tomar unos cursos en Europa. Hoy, trabaja en el desarrollo de robots en Rusia.
Miguel Altamirano Cabrera, egresado de Ingeniería Industrial, no se habría imaginado que hoy estaría trabajando con robots en Rusia. La historia comenzó hace 5 años cuando decide viajar a Europa y tras una invitación de uno de sus amigos se decide a conocer Rusia.
Es en este país que conoce The Skolkovo Institute of Science and Technology, lugar donde uno de sus amigos se encontraba estudiando y descubre que este instituto trata de integrar la parte científica con la innovación, además de desarrollar productos y servicios que puedan responder a las necesidades de las ciudades pero con una base científica.
“Esta universidad se encuentra en un centro de innovación muy grande y busca acercar la ciencia a la sociedad”, comentó el egresado en exclusiva para UPRESS.
Decide aplicar para realizar sus estudios de maestría en dicha institución y actualmente cursa su tercer año de doctorado, dedicándose de lleno al área de investigación en el desarrollo de nuevas aplicaciones tecnológicas, principalmente en el campo de la robótica colaborativa.
“Estoy en el laboratorio de robótica en el departamento de Sistemas Espaciales de la universidad, principalmente estamos trabajando con robots colaborativos, tipo brazos con los que podamos colaborar con las personas no solamente desarrollando actividad de automatización para la industria, sino que las personas puedan estar con los robots para que puedan tener una relación más cercana”, relató Altamirano Cabrera.
Como parte de su proyecto de tesis de maestría y junto con el MIT trabajó en desarrollar un sistema robótico que ayudará a desarmar celulares para apoyar a la reducción de contaminación.
“Algunos estudios que hicimos fueron estudiar cómo es que las personas desarrollan el sentido del tacto y cómo este tiene repercusión en las aplicaciones de los robots, es decir cómo la fuerza que sentimos al momento de desatornillar se puede transferir al robot”, indicó.
También, ha trabajado en esta relación de humanos-robots y cómo estos pueden trabajar en un mismo espacio dándoles información a los humanos en la parte kinestésica, el desarrollo de algunos aparatos para ampliar el sentido de las personas, es decir el cómo puedes tú darles información a las personas de sistemas que no están en ese lugar, ya sea que se apliquen en la parte de realidad virtual o cuando se está teleoperando un robot y cómo a través de algún dispositivo puedes sentir lo que el robot siente.
“Espero que esto se desarrolle en un futuro mucho más , por ello me siento contento de trabajar en esta área porque estamos poniendo un granito de arena en el desarrollo tecnológico del mundo”, concluyó.
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26/05/2021
Autor: Fernanda Bretón
Foto: Cortesía Miguel Altamirano
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