Entre ciencia política, notas musicales, la academia y su familia es como transcurre la vida del hoy Decano de Ciencias Sociales UPAEP, Herminio Sánchez de la Barquera.
Amante de la historia y de la buena música, así es como se describe Herminio Sánchez de la Barquera, Decano de Ciencias Sociales quien de manera exclusiva relata a UPRESS cómo hace converger en su día a día sus dos profesiones la ciencia política y la música.
¿Cómo es que la música y la ciencia política se vuelven parte de su vida?
La buena música fue desde que yo recuerdo parte de mi vida, siempre en la casa escuché música; mi abuelo cantaba muy bien y le gustaba mucho la música española como la zarzuela; mi papá toca muy bien la guitarra clásica, así que desde niño tuve contacto con ella y era lo más normal para mí.
Una vez que estás en la escuela, te das cuenta que no es tan normal el asunto porque escuchas Mozart, Vivaldi, Tchaikovsky o Bach pero ese fue el mundo en que mis hermanos y yo crecimos. La música no es un pasatiempo sino que forma parte de mi vida diaria. actualmente en mi familia es lo mismo, de hecho mi esposa es violinista y hemos hecho conciertos juntos, es algo natural tener música buena en casa.
¿Cómo decide estudiar música y ciencia política?
Primero decidí estudiar Ciencia Política, siempre me gustó la historia y poco a poco me interesé en la Ciencia Política, una vez estudiando esta rama del conocimiento, decidí estudiar como segunda opción la música.
Decidí irme a estudiar a Alemania, ahí terminé Ciencia Política y donde estudié de manera profesional música, primero estudié Música Antigua y Música Sacra, terminé e hice una especialidad en canto gregoriano y después una maestría en música barroca. Después regresé a la Ciencia Política con la maestría y el doctorado; ya en este último hice confluir estos dos intereses, mi tesis de doctorado fue sobre Políticas Culturales en donde reflejé ambos intereses.
El clavecín no es un instrumento común, ¿cómo es que se inclina para que este sea su especialidad?
En casa de mis papás siempre oíamos música de diferentes épocas, pero por alguna razón que desconozco, me fui inclinando por la música antigua y descubrí el clavecín y el órgano y me fui sobre eso. Para la música antigua el instrumento es el clavecín y para la sacra es el órgano por ello es que me formé en ambos instrumentos.
En nuestro país he tocado en varias ocasiones el clavecín, el órgano casi no, ya que casi no hay órganos antiguos en las iglesias que estén en condiciones de tocarse.
¿Cómo son sus primeros pasos en el ámbito de la docencia y la academia?
Empecé en Alemania como asistente en la universidad, después di clases en una Universidad Popular; desde entonces no lo he dejado. Siempre me he dedicado a lo académico, a la investigación y la docencia.
Tenía otros trabajos, mucho tiempo en Alemania me dediqué a afinar clavecines e instrumentos antiguos, eso me gustaba mucho, donde yo vivía había un buen mercado que requería de ese trabajo, eso lo extraño por que en México no se puede
¿En qué momento inicia su actividad dentro del campo de la investigación?
Mi interés por la investigación comenzó poco antes del doctorado, y ya con él de lleno me dediqué a eso. Hice el doctorado entre 2003 y 2008 y de ahí ya no quise dejar el mundo de la universidad.
Aproximadamente en mi haber como investigador, he de tener publicados 7 libros ya sea solo o con algún otro colega, artículos son arriba de 15; he tenido la oportunidad de publicar en otros países como Argentina, Francia, Austria, Alemania, España y México. Lo que más me gusta sin duda es esto, leer, reflexionar, escribir y publicar.
¿Cómo se da su llegada a UPAEP?
Hubo varios intentos de aterrizaje en la UPAEP, deseaba mucho poder trabajar en la institución y cuando las condiciones se dieron en 2014 comencé colaborando en Posgrados, pero desde 2006 inicié dando clases en la maestría con don Manuel Díaz Cid.
Como tiempo completo empecé como Director de Posgrados en Ciencias Sociales, después se fusiona con el Decanato de Ciencias Sociales y desde 2018 tomo el cargo de Decano en esta misma área.
Para mi UPAEP es una universidad que parece universidad con un gran potencial de crecimiento, me agrada el clima de trabajo, la libertad que tienes para hacer cosas, la facilidad con la que se da el trabajo colaborativo. Nunca haces un proyecto solo, siempre hay alguien que te acompaña y te apoya.
¿Qué es lo que le han enseñado sus estudiantes y cómo ha sido la experiencia de formarlos en la lógica del bien común que promueve la institución?
El cómo transmitir a los estudiantes la misión e identidad de la universidad, no lo hago con discursos, yo creo que ellos lo ven con lo que haces, con lo que escribes, con lo que dices en clase; lo que he observado es que este método da mejores resultados.
El que vean qué haces y cómo lo haces es más efectivo que cualquier discurso, y en la clase llevar a cabo cosas sencillas como la puntualidad, el respeto, el estar dispuesto a escuchar lo que dicen es muy importante para cualquier alumno. No soy amigo de las opiniones sino de los argumentos. Esto es lo que se debe forjar en la universidad, la capacidad de discutir argumentos y sobre esto trato de construir en mis clases.
Uno siempre aprende de los estudiantes, cuando das clases aprendes dos veces, uno tiene que preparar las clases, hablar sobre esos temas y resolver preguntas, que si, algunas veces no se sabe la respuesta. Todo ello contribuye a un aprendizaje mutuo.
Actualmente estoy trabajando con el grupo de Seguridad Internacional en un artículo sobre la ceguera marítima en donde todos estamos participando, esto es algo nuevo para mi y estamos muy emocionados con ello. Esto también nos ha dejado muchos aprendizajes.
Otros Datos
Disfruta de la lectura, practica un poco de música y juega con su hija.
En cuanto a la lectura, la historia sigue siendo su predilecta, aunque comenta que Astérix también es uno de sus favoritos y lo disfruta con su hija.