Salud integral de la población debe partir del ejercicio y una buena nutrición
28/06/2024
Autor: José Antonio Sánchez Sosa
Foto: José Antonio Sánchez Sosa

Especialista en nutrición invitada a Global Summer detalla beneficios y consecuencias de llevar o no una vida saludable 

Como parte de las actividades que enriquecen la experiencia de Global Summer UPAEP, la maestra en Educación Secundaria y especialista en nutrición humana, Blanca Pedauyé Rueda, de la Universidad Camilo José Cela (España), impartió una plática sobre la combinación entre la nutrición y el deporte para la salud. 

La experta comentó que si bien “todo el mundo” piensa saber la relación entre nutrición y deporte —y por ende terminan dando consejos poco fundamentados—, la gran mayoría de los tips son erróneos o directamente falsos. De igual manera, apuntó que el estar delgado no es significado de encontrarse en un buen estado de salud.

Por tanto, la Mtra. Pedauyé enfatizó que el llevar una alimentación saludable es benéfico para la obtención de mayor energía, el crecimiento y reparación de tejidos, el correcto funcionamiento del cerebro, así como la mejora en el sistema inmunitario. Estos, subrayó, son aspectos que la población tiene bastante olvidados, lo que evita que se procure la atención a deficiencias en la capacidad cognitiva.

Aunado a lo anterior, resaltó las razones por las cuales realizar ejercicio físico como son el mantener un peso saludable combinado con una adecuada composición corporal, lo que deriva en la salud cardiovascular y mental, sin olvidar el aspecto del fortalecimiento muscular y óseo. En este último, recalcó que con el paso de los años, las personas al envejecer pierden músculo y los huesos se debilitan, causando con ello casos de osteoporosis. 

De tal manera, indicó que al sumar los esfuerzos de la buena nutrición y una rutina deportiva adecuada, se pueden alcanzar logros como son un mayor rendimiento deportivo, recuperación eficaz ante el ejercicio, la prevención de lesiones y enfermedades, y tener a lo largo del día más energía para realizar las tareas cotidianas.

La Mtra. Pedauyé se apoyó de estadísticas del INEGI para mencionar que en México solo el 34% de las mujeres y el 46.5% de los hombres mayores de 18 años consideran entrar en el grupo de personas con actividad física de ejercicio, cifras muy bajas. Ahora bien, en un comparativo con España, es solo el 25% de los adultos mayores de 18 años los que cumplen con las recomendaciones de ejercicio estándar en el país europeo; en el caso de nuestro país, ese porcentaje es solo del 16.5%.

De lo anterior, la nutrióloga pone especial énfasis en las mujeres que no tuvieron una alimentación saludable antes de los 45 años, y quienes presentan ciertos padecimientos que se combinan con la menopausia, lo que las pone en alerta sobre retomar o comenzar a practicar alguna actividad física, decisión que debe tomarse más tarde que nunca.

Con ello, enlistó una serie de recomendaciones que ayuden a alcanzar los objetivos particulares en la búsqueda de una alimentación saludable:

  • Planificar y organizar las comidas.
  • Dar variedad y equilibrio a los platillos.
  • Procurar consumir porciones moderadas.
  • Tener una hidratación adecuada.
  • Reducir o evitar alimentos ultraprocesados.
  • Cocinar en casa.
  • Consumir snacks saludables.
  • Comprar de manera consciente.

Lo anterior, señaló Pedauyé Rueda, se complementa con una serie de tips que ayuden a comenzar la actividad física sin abandonarla:

  • Establecer objetivos realistas y a corto plazo.
  • Buscar actividades que se disfruten hacer.
  • Incorporar ejercicio en tu rutina diaria.
  • Escuchar al cuerpo con respecto a dolencias.
  • Dar importancia al descanso y la recuperación.

Finalmente, se enfocó en la proyección de la salud en empleados, para lo que recomienda a las empresas que procuren dar una hora para que sus plantillas laborales puedan practicar alguna actividad o deporte. Esta decisión se traduciría en el aumento de la calidad del trabajo y la productividad, una mejor imagen institucional, un bajo índice de faltas al trabajo, la disminución en gastos médicos y, como resultado global, en una mayor calidad de vida.