El programa KiboCUBE, iniciativa de la ONU y Japón, permite a países en desarrollo desplegar satélites desde la Estación Espacial Internacional. México se unirá pronto a esta elite con el Gxiba-1 de UPAEP, diseñado para monitorear el volcán Popocatépetl.
El KiboCUBE (Programa de Cooperación de las Naciones Unidas/Japón para el Despliegue de CubeSats desde la Estación Espacial Internacional (EEI) Módulo Experimental Japonés) representa una iniciativa revolucionaria en el ámbito espacial global. Este programa, fruto de la colaboración entre la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), tiene como objetivo principal permitir a instituciones de países en desarrollo acceder al espacio mediante el despliegue de CubeSats desde el módulo japonés Kibo de la Estación Espacial Internacional.
Democratización del espacio: Un puente para países emergentes
KiboCUBE ha representado un cambio de paradigma en la exploración espacial al facilitar que naciones sin programas espaciales establecidos puedan desarrollar, lanzar y operar sus propios satélites. Desde su inicio en 2015, el programa ha seleccionado a instituciones educativas y organismos gubernamentales de Kenia, Guatemala, Mauricio, Indonesia, Moldavia, el Sistema de Integración Centroamericana y México para desarrollar CubeSats bajo su tutela.
Esta iniciativa no solo proporciona una plataforma de lanzamiento, sino que también fomenta la transferencia de conocimientos técnicos, contribuye al desarrollo de capacidades locales y estimula el interés por las disciplinas STEM en los países participantes.
Gxiba-1: México se une al selecto grupo espacial
Con el inminente lanzamiento del Gxiba-1 el próximo 20 de octubre de 2025, México, a través de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), se convertirá en el séptimo país beneficiario del programa KiboCUBE en lograr poner un satélite en órbita.
El CubeSat Gxiba-1, diseñado y construido por estudiantes de ingeniería aeroespacial de la UPAEP, tiene como objetivo principal monitorear la actividad del volcán Popocatépetl y analizar la dispersión de cenizas, un aspecto crucial para la seguridad de las poblaciones circundantes en los estados de Puebla y México.
Este proyecto representa no solo un hito tecnológico para México, sino también una valiosa herramienta para la gestión de riesgos volcánicos en la región. El nombre "Gxiba" (pronunciado "shiba") proviene del zapoteco y significa "universo o estrellas", un guiño tanto a la misión del satélite como al patrimonio cultural mexicano.
Perspectivas futuras
El éxito del programa KiboCUBE y el próximo lanzamiento del Gxiba-1 subrayan la importancia de la cooperación internacional en la democratización del acceso al espacio. A medida que más países en desarrollo adquieren capacidades espaciales, se abre un nuevo horizonte de posibilidades para abordar desafíos globales mediante aplicaciones satelitales.
El programa continúa aceptando propuestas de instituciones de países en desarrollo, manteniendo su compromiso con la construcción de capacidades espaciales globales y el uso pacífico del espacio ultraterrestre para el beneficio de toda la humanidad.
Resumen de algunas misiones KiboCUBE
Además de la misión mexicana Gxiba, el programa KiboCUBE ha permitido a otras cinco instituciones de países en desarrollo lanzar sus CubeSats al espacio. A continuación, un resumen de estas misiones pioneras:
1: Universidad de Nairobi (Kenia)
La Universidad de Nairobi fue la primera institución seleccionada en la ronda inaugural del programa KiboCUBE en 2016. Su CubeSat "1KUNS-PF" se convirtió en el primer satélite keniano en ser lanzado al espacio en mayo de 2018. Este hito histórico marcó el inicio de las capacidades espaciales de Kenia y demostró el potencial del programa para democratizar el acceso al espacio.
2: Universidad del Valle de Guatemala
La Universidad del Valle de Guatemala fue seleccionada en la segunda ronda de KiboCUBE en 2017. Su CubeSat "Quetzal-1" se desplegó en abril de 2020, convirtiéndose en el primer satélite de Guatemala. El Quetzal-1 fue diseñado para probar un sensor de teledetección para monitorear la concentración de clorofila-a en cuerpos de agua, con aplicaciones potenciales para el monitoreo ambiental en la región.
3: Universidad de Mauricio
La Universidad de Mauricio fue seleccionada como ganadora en la tercera ronda de KiboCUBE en 2018. Su CubeSat "MIR-SAT1" se desplegó en junio de 2021, marcando la entrada de Mauricio en la era espacial. Este satélite está equipado con una cámara para capturar imágenes del territorio mauriciano y sus alrededores, además de probar tecnologías de comunicación.
4: Universidad de Surya (Indonesia)
La Universidad de Surya de Indonesia también fue seleccionada como una de las ganadoras en la tercera ronda de 2018. Su CubeSat "SS-1" (Surya Satellite-1) se desplegó en enero de 2023 y está equipado con una carga útil del Sistema Automático de Reporte de Paquetes (APRS) para establecer comunicación bidireccional con tierra mediante radiofrecuencia amateur.
5: Universidad Técnica de Moldavia
La Universidad Técnica de Moldavia fue seleccionada como adjudicataria de la cuarta ronda en 2019. Su CubeSat "TUMnanoSAT" se desplegó en agosto de 2022, convirtiéndose en el primer satélite moldavo. Su objetivo principal es comprobar en condiciones reales el funcionamiento de varios módulos y subsistemas satelitales, incluyendo sensores basados en nano y microcables y sistemas de determinación de actitud.
Estas cinco misiones, junto con la próxima misión Gxiba de México, demuestran el éxito del programa KiboCUBE en facilitar el acceso al espacio para países en desarrollo, creando oportunidades para la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la formación de capacidades locales en ingeniería aeroespacial.