El profesor de la Universidad de los Andes inauguró las Terceras Jornadas de Persona y Trascendencia organizadas por la Facultad de Filosofía.
Con la ponencia “Sentido de la Vida”, impartida por el Dr. Alejandro Vigo de la Universidad de los Andes, dieron inicio las Terceras Jornadas de Persona y Trascendencia organizadas por la Facultad de Filosofía de la UPAEP, donde desde su experiencia en el área filosófica, introdujo a los presentes a la concepción aristotélica de la felicidad.
Con esta temática, el Dr. Vigo, expuso que el fin que tiene el ser humano es la búsqueda de su felicidad a lo largo de la vida, pero que esto se logra únicamente -según el enfoque aristotélico-, al conocernos a través de los demás, es decir de la amistad, lo que se conoce en la filosofía griega como reflexividad autoconsciente.
Para contextualizar este punto, relató que Aristóteles, uno de los filósofos más influyentes de la historia, se caracterizó por su profundo conocimiento sobre la naturaleza humana y su interacción con el mundo que nos rodea y para quien la amistad era una de las facetas más importantes de la vida humana, y que a través de la cual, podíamos llegar a conocernos a nosotros mismos.
“Según Aristóteles, la amistad es una relación basada en el respeto mutuo y el amor por el otro. Esta relación es esencialmente recíproca, y se caracteriza por la confianza, el diálogo y el apoyo emocional que se brindan los amigos entre sí. Para Aristóteles, la amistad es una virtud que debe ser cultivada y cuidada con esmero, ya que a través de ella se puede llegar a comprender mejor la propia naturaleza y la de los demás. En este sentido, Aristóteles sostenía que la amistad nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, ya que a través de la relación con nuestros amigos podemos reflexionar sobre nuestras propias virtudes y defectos. En otras palabras, la amistad es un espejo en el que podemos vernos reflejados y descubrir quiénes somos realmente”, destacó.
En este sentido, dijo, Aristóteles argumentaba que la amistad nos permite desarrollar una perspectiva más amplia y objetiva sobre el mundo que nos rodea.
“Al compartir nuestras experiencias con nuestros amigos, podemos aprender de sus perspectivas y puntos de vista, y así enriquecer nuestra propia visión del mundo. De este modo, la amistad se convierte en una fuente de conocimiento y sabiduría”, explicó.
El Dr. Alejandro Vigo, observó, que la amistad fue una faceta fundamental en la vida y obra de Aristóteles, y a través de ella pudo conocerse a sí mismo y al mundo que lo rodeaba por lo que consideraba la amistad como una virtud esencial que debía ser cultivada y cuidada con esmero, ya que a través de ella se podía llegar a una comprensión más profunda de la naturaleza humana y de nuestra relación con el mundo.
Finalmente, el Dr. Vigo invitó a todos los presentes a ver las relaciones como la piedra angular en la trascendencia, haciendo énfasis en que las acciones son la meta final y más bien nuestro actuar frente a los demás.