^{En un salto de fe, los estudiantes de UPAEP llegaron a la comunidad de Kibera, zona en la que trabajarán con niños y adolescentes principalmente.} 

Regina Aburto Kalfópulos y Emilio López López, estudiantes de la licenciatura en Diseño e Innovación Visual y Psicología respectivamente, se embarcaron a África como parte del grupo de Misioneros UPAEP.

Esta misión representa un sueño hecho realidad para Regina, quien comenzó a participar en misiones desde el segundo año de preparatoria, inspirada por las historias de su madre. “Había estado al pendiente de las misiones a África del año pasado, pero no lo había considerado hasta que una amiga me lo dijo y lo empecé a considerar. La verdad lo puse en oración, no quería que fuera un capricho, sino algo que verdaderamente Dios quisiera que hiciese”, compartió.

En tanto, Emilio López López, quien se considera veterano en las actividades misioneras, compartió que para esta misión a Kibera, su máxima motivación son las personas, la interacción y sonrisas.

“Me conmueve profundamente el esfuerzo que hacen los habitantes, incluso aquellos que viven lejos, para acudir a la iglesia y participar en los rosarios organizados por los misioneros”, destacó.

Antes de partir hacia África, el grupo de Misioneros, conformado por Regina, Emilio y otros 6 estudiantes, realizaron una experiencia previa en la Sierra Tarahumara de México, la cual fue esencial para comprender y adaptarse a culturas diferentes.

De esta experiencia, Regina destaca la riqueza cultural y el sentido de familia encontrado en México, y anticipó que en África la diversidad y los desafíos serán aún mayores. “La preparación ha sido un proceso de confiar en el equipo y en las experiencias previas, entendiendo que una misión va más allá de un tiempo específico fuera de casa; es un compromiso continuo que se integra en la vida diaria”, expresó.

Por su parte, Emilio López, aseguró que al regresar de las misiones se deja de ser uno mismo y se da cuenta de que hay algo más allá de nuestra propia vida. En este sentido, reflexionó sobre su formación en Psicología, con la comprensión de que cada persona tiene su propia historia, sin importar su lugar de origen. "A veces, las personas solo necesitan ser escuchadas", indicó.

Al igual que Regina, Emilio coincide en que no hay mejor manera de entender la realidad de las Misiones que viviéndolas en persona. "El contexto y la comunidad siempre cambian, y nunca serán los mismos que los de las experiencias que otras personas puedan compartir", concluyó.

Finalmente Regina invitó a los interesados en vivir la experiencia de misionar y acercarse a la Pastoral Universitaria. “Yo les diría que se animen, será una experiencia que cambiará sus vidas. Es una experiencia que se tiene que vivir, que por más que te lo cuenten, ninguna misión es igual. Cada misión es única, la comunidad a la que vas, el equipo con el que te vas, la persona que tú eres cambia mucho dependiendo de la edad o época en la que estés. No se frenen por el miedo, por pensar que no es algo para ti o que no estás preparado. Todos hemos cometido errores en la Misión que después se convierten en anécdotas, creo que lo más importante es la disposición. Lo más importante es saberse pequeño en la inmensidad de lo que es la Misión, lo mucho que te enseña y lo poco que a veces puedes aportar”, acotó.