Hubo un momento en la historia de México, en que la imagen de la Virgen de Guadalupe venerada por los fieles, no era la original.
La facultad de Humanidades UPAEP, a través de su Centro de Estudios Guadalupanos, tuvo la oportunidad de visitar, en dos ocasiones, la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte (UFD), ubicada en el Mpio. La Concepción, Hgo.; en la visita del 17 de octubre (2023), se dio el primer acercamiento para que el CEG realice el análisis e investigación de una pintura de la Virgen de Guadalupe que esa institución resguarda como parte de su acervo.
A través del Mtro. Gerardo Valle Flores y el Dr. David Sánchez Sánchez, se dio el contacto inicial con las autoridades de la UFD, con el objetivo de realizar trabajos de colaboración académica en donde los investigadores de ambas instituciones puedan obtener beneficios. El Centro de Estudios, por su parte, inicia con una investigación histórica sobre la pintura de la Virgen de Guadalupe que esa Institución custodia y, además, exhibe en su Capilla “Sagrado Corazón de Jesús” -ubicada en su campus-, para que sus fieles devotos puedan visitarla; se encuentra colocada en un muro detrás del Sagrario con una cédula que dice: “ESTA IMAGEN FUE VENERADA EN LA BASÍLICA DE GUADALUPE DE 1926 A 1929”.
El CEG tuvo la oportunidad en esa ocasión, de presentarse ante las autoridades, la bienvenida fue por parte de la Dra. Gabriela Murguía Cánovas, rectora UFD, estaban también ahí la Mtra. Yenni Rayo, el Padre Hugo, capellán de la Capilla del Campus, el arquitecto Ricardo Calderón Zorrilla, entre otros. En una charla muy agradable, autoridades y personajes que conocieron de primera mano la historia de la pintura de la Virgen, proporcionaron datos muy interesantes que confirmaron la importancia de esta pintura, la cual radica en que es la que sustituyó al sagrado ayate durante la persecución religiosa en la Guerra Cristera (1926-1929), esto, debido al peligro que corría de sufrir un atentado; es decir, en determinadas fechas, se expuso una copia del ayate que la gente visitaba normalmente.
Un antecedente que alertaba sobre este tipo de peligros que corría la sagrada imagen, se dio el 14 de noviembre de 1921, cuando un desconocido escondió un cartucho de dinamita en un arreglo floral que puso –en el altar-, a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe; eran casi las 10:30 a.m. de ese día cuando explotó, dañando el altar hecho de mármol, los candelabros y un crucifijo que quedó retorcido y cayó al suelo, el cual, por cierto, se venera hoy como “El Cristo del Atentado”, y a la imagen no le pasó nada, ni siquiera el vidrio que la protegía se rompió; éste, no sería el único hecho registrado en contra de la Santísima Virgen.
Esta es parte de la historia que rodea a la pintura -copia del sagrado ayate- realizada por el artista Rafael Aguirre, al óleo, con las mismas medidas que el original, con los detalles incluso, de los daños que registraba en ese momento –el ayate- por el tiempo, por estar expuesto en los inicios sin vidrio y al tocamiento de sus fieles, de pasar veladoras sobre su superficie, etcétera, es decir, por las muestras de fe que se expresaban de distintas formas, pero que si dejaban un desgaste.
La pintura, expuesta en esta capilla -campus de la UFD-, está colocada en un muro, pero, protegida todo el tiempo por un acrílico, el cual cubre incluso el marco de madera dorada, lo que dificultaba el tomarle fotografías de forma completa y de los detalles; fue así que se realizó una segunda visita el 8 de agosto (2024), fecha en la cual las autoridades dieron la autorización para quitar la protección y dejar expuesta la misma por unas horas; los miembros del CEG tuvieron así, la oportunidad de tomarlas al filo del mediodía, con la luz apropiada, registrando también detalles de acercamiento a su rostro, a sus ojos, a las manos, a los rayos, al jazmín mexicano, a las flores, y a otros más.
El motivo de estos viajes y de estos trabajos de investigación responden a un objetivo específico, consignarla en el quinto tomo de la colección Guadalupe | 500 años junto a México, el correspondiente al siglo XX; que busca dar a conocer los detalles del Acontecimiento Guadalupano, desde sus inicios y hasta el siglo XX. Cabe recordar que están ya disponibles los tres primeros tomos del siglo XVI, XVII y XVIII, el cuarto sobre el siglo XIX de igual forma está en revisión, y junto con el quinto y último se publicarán este año. Si alguien desea adquirir uno de ellos, están disponibles en UPAEP Store, ubicada en el campus central.
UPAEP agradece sinceramente la disposición y gran colaboración a las autoridades de la UFD y a su personal para el logro de este trabajo, que nos refiere al encuentro universal, al encuentro de Dios, quien directamente envía a su Madre María, que se muestra embarazada, indicando que nos trae la salvación, que podemos confiar en su intercesión, y podemos repetir sus palabras de consuelo ante nuestras circunstancias humanas de cada día:
Escucha, ponlo en tu corazón, Hijo mío el menor […] ¿No estoy yo aquí, que tengo el honor de ser tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Acaso tienes necesidad de alguna otra cosa? (Nican Mopohua, 118, 119).