Viridiana Mazzoco, de la selección nacional a las Águilas UPAEP
11/02/2022
Autor: Edgar Rivas
Foto: Misraim Alvarez

Viridana Mazzoco, estudiante de la Maestría en Ciencia de Datos e Inteligencia de Negocios en UPAEP, habló acerca de su trayectoria como seleccionada nacional hasta ser, hoy, una referente del básquetbol universitario como ala pívot.

Nacida en Valle de Santiago, Guanajuato; desde pequeña se adentró a practicar deportes como atletismo, pero dado su altura se unió al equipo de basquetbol en la primaria. “Comenzamos a jugar sin saber prácticamente nada, pero ahí comenzamos. Nos empezó a ir bien representando a nuestra escuela. En quinto o sexto de primaria ya teníamos una estatura de 1.70 metros; era un hobby.”

La tres veces campeona de Olimpiada Nacional recordó el torneo que cambió su rumbo como basquetbolista, fue en 2008 cuando participó en el equipo de Salamanca para que, posteriormente, fuera representante de León: “Para esta selección recuerdo entrenar con 60 basquetbolistas buscando un lugar para representar a León. Por mi mente pasaba que solo eran torneos locales y no sabía la importancia. Al llegar, el entrenador Guillermo se sorprendió por nuestra altura; nuestro primer entrenador nos ayudó bastante para crecer muchísimo. Entrenábamos tres veces por semana, hacíamos dos horas; una para llegar y otra para irnos.”

Así mismo, mencionó una de sus anécdotas en el primer nacional del 2009, en donde tuvo complicaciones por el calzado: “Nadie daba nada por nuestro equipo. El primer partido fue contra Sonora, pero traíamos tenis nuevos y nos estábamos resbalando, por lo que tuvimos que cambiar de calzado. En cuartos de final, sólo había una basquetbolista que ya tenía experiencia representando al equipo y las demás teníamos ese nerviosismo. Sin embargo, llegamos a la final contra Tijuana y fue el mejor sentimiento que tuve. Quedamos campeonas nacionales y fue como de -wow, ahora qué sigue-.”

Viridiana Mazzoco mencionó que los sacrificios hechos para llegar a ser basquetbolista han valido la pena: “Mis papás fueron el factor clave para cumplir mi sueño. Ya no me invitaban a fiestas porque tenía que entrenar. Sin embargo, cuando llega lo que algún día soñaste como el estar en la selección mexicana y lo veía como super lejano, pero que de la noche a la mañana te dicen que vas a estar, pues ha valido la pena.” Así mismo, fue en el 2012 donde Viridiana Mazzoco realizó tryouts para entrar a la selección mexicana: “Fue algo chistoso porque de las cinco que iban a escoger, sólo quedó mi hermana y me dio el bajón. Sentí que pude haberme esforzado más. Sin embargo, cuando ya iba a ser la fecha, el entrenador me dijo que siempre si podía ir. Cuando llegamos, nunca había sentido tanta rivalidad; éramos como 80 basquetbolistas.”

De igual manera, la seleccionada nacional mencionó que en esa etapa fue muy díficil: “Todas buscaban que la otra se equivocara para quedarse, recuerdo haber llamado a mi mamá y le decía que no podía más. Mi mamá me dijo que le echara ganas, que tanto había deseado estar ahí, que le eche [ganas]. Justamente estábamos en esa semana donde hacían el recorte; haciendo el análisis con mi hermana era que, si a una la sacaban, entonces a las dos nos iba mal porque el entrenador ni sabía quien era cada quien. Pero gracias a Dios, nos quedamos dentro”

En este sentido, la ala pívot de las Águilas mencionó que la experiencia de jugar contra otras basquetbolistas en las competencias internacionales fue distinta: “Desde el primer momento, las basquetbolistas de Estados Unidos fueron increíbles. Nunca había visto a una persona tan alta, yo creo que les llegaba al hombro; todas medían arriba de 1.80 metros. Vivir ese nivel, obviamente te obliga a trabajar más tanto en lo físico como mental.”

Por otra parte, Viridiana Mazzoco mencionó que la experiencia de jugar contra equipos representativos universitarios le dio mayor experiencia: “Creo que entrar a la Liga ABE me hizo crecer como jugadora. Tuve compañeras que me retaban día a día para esforzarme más. Personalmente, la Liga ABE se me hacía muy competitiva y el llegar a los Ocho Grandes no importaba que tantos partidos ganabas [en la temporada regular] porque si en la final que tal si perdías. Siempre está ese sentimiento de querer más porque hay mucha competitividad.” En este sentido, la ala pívot de las Águilas UPAEP, mencionó que la universidad es un referente en los partidos de basquetbol, así mismo como a vencer: “la UPAEP era el rival a vencer. Entrenábamos para lograr el triunfo contra ellas, pero ahora que estoy en este lado, veía que en mi anterior equipo no sabíamos manejar las emociones. El Coach trabajo mucho en ello y, al menos, yo como jugadora sentía que me faltaba eso.”

Por último, la ala pívot se encuentra a gusto con el equipo y ha superado todas las expectativas que se había planteado, pero por la pandemia se siente triste, ya que no pudo convivir en gran medida con el equipo: “Creo que en estos días o semanas he aprendido bastante del coach. Es una persona muy certera, con una calma que yo no había visto en otros entrenadores. Esa calma es la que necesitamos los jugadores para tomar decisiones rápidas y siendo certeras.”