Los jóvenes dan un toque alegre, esperanzador y hasta picaresco a cuanto hacen. La prueba es uno de los cantos más famosos en ambientes universitarios: el Gaudeamus igitur.
Hoy este canto se entona en ceremonias de graduación o ceremonias de doctorado honoris causa. Pero, ¿qué es lo que cantamos? Propongo una traducción más bien literal para conocer con más detalle el contenido del mismo:
Latín |
Español |
1. Gaudeamus igitur, iuvenes dum sumus. Post iucundam iuventutem, post molestam senectutem, nos habebit humus. |
Alegrémonos pues, mientras seamos jóvenes. Tras la divertida juventud, tras la molesta vejez, nos tendrá la tierra. |
2. Ubi sunt qui ante nos in mundo fuere? Vadite ad superos, Transite ad inferos, ubi iam fuere. |
¿Dónde están los que antes que nosotros estuvieron en el mundo? Id a los cielos, transitad al inframundo, allí están ahora. |
3. Vita nostra brevis est, breve finietur. Venit mors velociter, rapit nos atrociter, nemini parcetur. |
Nuestra vida es corta, en breve se acaba. Viene la muerte velozmente, nos arrastra atrozmente, a ninguno respeta. |
4. Vivat Academia, vivant professores. Vivat membrum quodlibet, vivant membra quaelibet, semper sint in flore! |
¡Viva la Academia, vivan los profesores. Viva cualquier miembro, Vivan todos sus miembros, siempre estén en flor! |
5. Vivant omnes virgines, faciles, formosae, vivant et mulieres tenerae, amabiles bonae, laboriosae! |
¡Vivan todas las [mujeres] jóvenes, fáciles, hermosas, vivan también las mujeres [maduras] tiernas, amables, buenas y trabajadoras! |
6. Vivat et res publica, et qui illam regit. Vivat nostra civitas, Maecenatum charitas, quae nos hic protegit! |
¡Viva también la República, y quien la gobierna. Viva nuestra ciudad, la caridad de los mecenas que aquí nos protege! |
7. Pereat tristitia, pereant osores. Pereat diabolus, quivis antiburschius, atque irrisores! |
¡Muera la tristeza, mueran los que odian. Muera el diablo, cualquier antiestudiante, y también los burlones! |
Como sucede con este tipo de cantos, no existe una única versión… hay versiones que suprimen algunas estrofas, o cambian unas palabras. En internet hay distintas versiones y seguramente otras traducciones.
Las tres primeras estrofas intentan hacer énfasis en la brevedad de la vida, en aprovechar el tiempo y ser conscientes de la finitud. Son unos ecos de Séneca en un famoso libro que escribió: De brevitate vitae.
Las estrofas 4 a 6 son vítores a lo más importante en la vida de un joven universitario (¿de aquellos tiempos?): los sabios profesores, las bellas mujeres, los buenos gobernantes y los generosos mecenas. (La estrofa 5 es más bien pícara, pero hace juvenil y jocoso el canto).
Por último, la séptima estrofa canta lo que debe morir: la tristeza, el odio, el diablo y “los que no aprecian el estudio”. Justo por esta palabra (antiburschius - antiestudiante) que es un término alemán latinizado, sabemos que el lugar de origen del Gaudeamus fueron las universidades alemanas, tal vez Colonia.
Un querido profesor y amigo que tuve cuando estudié la licenciatura me comentó el siguiente suceso en un encuentro de universitarios con Juan Pablo II en Roma: mientras cantaban el Gaudeamus, el Papa polaco paró el canto, pues le incomodaba lo de “post molestam senectutem”, y les dijo que lo sustituyeran por “post fecundam senectutem”... con lo cual todos aplaudieron y volvieron a entonarlo con ese cambio. A mí -que no dudo en nada de la anécdota de mi profesor- en silencio me gusta cantar la versión de san Juan Pablo II.
Propongo este audio, familiaricémonos con él, para que cuando se dé la ocasión –incluso cantada en su versión breve (estrofas 1,4, 6)– la entonemos juntos y alegremente, que es como mejor suena este famoso himno universitario.