Con relación a La Primera Cátedra de UPAEP (Otoño 2024) Impartida por el Dr. Emilio José Baños Ardavín
08/05/2025
Autor: Mtro. Carlos Ramos Rosete
Cargo: Profesor Formación Humanista

La ceremonia de inauguración del periodo escolar otoño 2024 de UPAEP que lleva por nombre Primera Cátedra fue **conducida por el rector Dr. Emilio José Baños Ardavín.

Su discurso estuvo centrado en una reflexión sobre las implicaciones filosóficas y teológicas de los avances científicos en donde se citaron a autores como Gilbert Keith Chesterton en alusión a su libro: “Ortodoxia” y también a Michel-Yves Boloré junto con Oliver Bonnassies autores de la obra “Dios, la ciencia, las pruebas”.

Entre las reflexiones que hace el Dr. Baños hay una digna de profundizar en este espacio. El Dr. Baños dice: “Por ello se dice que la ciencia no es neutra, y hay que reiterar la importancia del juicio crítico y congruencia de vida ante ella”. Es interesante la oración negativa: la ciencia no es neutra. La anterior oración alude a la autonomía de la ciencia en el sentido de que dicha autonomía no es absoluta.

Lo primero a considerar es la importancia de la autonomía de la ciencia frente a la filosofía y a la teología. Desde un punto de vista epistemológico la ciencia posee una legítima autonomía en su dinámica cuando ubica su objeto de estudio y las diversas metodologías que la aproximan a dicho objeto de estudio. En este aspecto epistemológico no importa quién hace ciencia y las convicciones filosóficas y/o religiosas que posea. Un ateo materialista puede ser un excelente científico y mejor que un científico creyente católico o viceversa. Lo que un estudiante de ciencia aprende en esta dinámica epistemológica deja de lado creencias religiosas o antirreligiosas.

Sin embargo (y esta es la segunda consideración), el Dr. Baños añade: “hay que reiterar la importancia del juicio crítico y congruencia para la vida ante ella (la ciencia)”.  La idea de juicio crítico es muy importante. Por juicio crítico se entiende un pensamiento reflexivo de tipo evaluativo, o sea, una reflexión que valora la realidad de las cosas, que en este caso consiste en reflexionar sobre el valor de ciencia, en donde el Dr. Baños señala una congruencia que debe tener la ciencia para con la vida.

La reflexión valorativa de la autonomía de la ciencia ante la vida humana hace que la autonomía de la ciencia no sea absoluta, o dicho en otras palabras el aspecto epistemológico que acompaña a toda ciencia no basta para (y aquí cito textualmente al Dr. Baños en su mismo discurso de Primera Cátedra): “para entender el universo, y abordar la gran pregunta que a lo largo de la historia nos hemos hecho como humanidad: ¿cómo se explica la existencia del hombre, del planeta, del universo mismo?”.

Si es verdad que la ciencia es para el hombre y no el hombre para la ciencia, entonces como señala el Dr. Baños la ciencia no es neutra. La autonomía epistemológica de la ciencia es acompañada necesariamente por un sentido humano que se pregunta por el sentido último de las cosas. Por ello el Dr. Baños en otra parte de su Primera Cátedra dice: “El universitario está obligado a plantarse ante la realidad y tomar una posición ante ella”.

El universitario (sea docente o alumno) está enfocado en una disciplina científica, pero ante todo es un ser humano que toma posición ante la realidad cuando se pregunta por el sentido último de esa misma realidad, en esto consiste plantarse ante realidad.

El aspecto epistemológico de la ciencia siempre estará insertado en una dinámica humana y cultural, y al preguntarse por el sentido último de la realidad, hace que el quehacer humano científico se abra a lo filosófico. Y de acuerdo a como esté planteado ese aspecto filosófico existirá una apertura o no apertura hacia lo teológico.

En resumen. El juicio crítico de la ciencia y su sentido humano hace que la ciencia no sea neutra. Y cuando esto último es ignorado por una filosofía que hace de la ciencia una dinámica epistemológica absoluta basada en la idea de que todo se explica exclusivamente por ciencia, la misma ciencia pierde sentido como actividad humana.