Cada 27 de septiembre conmemoramos el Día Mundial del Turismo, lo que nos invita a reflexionar sobre el papel de esta actividad como motor económico, social y cultural en nuestras comunidades. El tema de este año, está centrado en la sostenibilidad, la innovación y la inclusión, es particularmente pertinente en un mundo que busca equilibrar la recuperación económica con la protección del planeta y el bienestar de las personas.
El turismo en el mundo: motor de desarrollo y paz
De acuerdo con datos de ONU Turismo, en 2024 el sector contribuyó con el 10% del PIB mundial y sustentó 1 de cada 10 trabajos. Además, es un ámbito con un fuerte impacto social: los jóvenes de entre 15 y 24 años representan más del 15% de la fuerza laboral, superando la media de la economía, mientras que las mujeres constituyen el 40% del empleo directo en esta industria. Estas cifras reflejan la capacidad del turismo para abrir oportunidades, reducir brechas y ofrecer alternativas reales de inclusión.
Más allá de lo económico, el turismo es también un promotor de paz**.** Estudios internacionales demuestran que los países con un turismo abierto y sostenible tienden a ser naciones más pacíficas, lo cual refuerza la importancia de construir un modelo turístico que promueva el entendimiento entre culturas y la cooperación internacional.
Transformación sostenible: del concepto a la acción
Hablar de transformación sostenible en el turismo significa replantear la manera en que concebimos y gestionamos esta industria. No basta con reducir impactos ambientales o cumplir con requisitos normativos: se trata de integrar de manera estructural los principios de sostenibilidad en cada etapa del proceso turístico**,** lo que implica innovar en productos y servicios**,** incluir a las comunidades locales**,** impulsar la digitalización y la formación**,** además de adoptar políticas públicas coherentes que favorezcan la inversión responsable, la protección del patrimonio cultural y natural, y la movilidad sostenible.
En pocas palabras, la transformación sostenible en turismo es un cambio de paradigma: pasar de un modelo extractivo y de corto plazo, a uno que garantice la viabilidad económica, social y ambiental para las próximas generaciones**.**
México: un destino con responsabilidad global
En México, el turismo representa alrededor del 8.5% del PIB nacional y es fuente de empleo para millones de personas. Nuestro país tiene la oportunidad de ser un referente internacional si asume la transformación sostenible como eje central de su estrategia turística. Esto significa consolidar destinos
que sean competitivos, pero también responsables; que ofrezcan experiencias de calidad sin comprometer los recursos culturales y naturales que nos distinguen.
La universidad como espacio de innovación
En esta tarea, las instituciones de educación superior tienen un papel decisivo. La Licenciatura en Dirección de Hospitalidad y Turismo de UPAEP se inserta en este marco como un espacio formador de profesionales capaces de enfrentar los retos actuales de la industria. No se trata únicamente de preparar a los futuros gerentes de hoteles o agencias, sino de formar líderes con visión global, sensibilidad social y compromiso ético**.**
La universidad es, en este sentido, un semillero de innovación: desde la investigación aplicada hasta los proyectos de vinculación con empresas y comunidades. Los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos, sino que desarrollan competencias para promover un turismo que sea sostenible, inclusivo y competitivo.
Por lo que conmemorar el Día Mundial del Turismo no debe quedarse en un acto simbólico. Es un llamado a asumir responsabilidades y a reconocer que el turismo es una fuerza transformadora cuando se gestiona con visión a largo plazo. Para México y para nuestra universidad, el desafío es claro: pasar de la teoría a la acción, construyendo un sector que respete a las personas, valore la cultura y preserve el medio ambiente.