México debe fortalecer sus políticas de comercialización y de seguridad
04/02/2025
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

Fundamental que México tenga estrategias claras para enfrentar un posible endurecimiento de las políticas comerciales de Estados Unidos. La diversificación de mercados y el fortalecimiento de la industria nacional son clave para reducir la dependencia económica de un solo país.

El pasado 1 de febrero de 2025, la administración del presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos y canadienses, así como del 10% a productos chinos. Sin embargo, tras negociaciones de última hora, se logró una prórroga de 30 días que otorga un respiro temporal a la economía mexicana. Académicos de UPAEP analizaron el impacto económico de esta medida y las implicaciones a futuro.

Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor del Decanato de Negocios de UPAEP, señaló que la economía mexicana depende en gran medida del comercio exterior, ya que las exportaciones representan entre el 35% y el 40% del Producto Interno Bruto (PIB). De estas exportaciones, el 80% tiene como destino Estados Unidos. “El incremento arancelario representa una amenaza directa al crecimiento económico del país, que ya se proyectaba en apenas 1.7% para este año. Con la imposición de estos impuestos, la desaceleración económica podría agravarse”, explicó.

Mientras que Manuel Benítez Walls, profesor de este Decanato de Negocios y analista financiero certificado, destacó la volatilidad del tipo de cambio a raíz del anuncio de los aranceles. “El peso mexicano ha experimentado fluctuaciones significativas en los últimos días. La incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial con Estados Unidos ha generado reacciones abruptas en los mercados, lo que impacta directamente en la confianza de los inversionistas”, explicó.

En su intervención, Juan Carlos Botello Osorio, profesor de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional de UPAEP, destacó que la estrategia de negociación del gobierno mexicano ha sido reactiva. “La decisión de Estados Unidos de imponer los aranceles y luego otorgar una prórroga de 30 días refleja una posición unilateral. México debe fortalecer su estrategia de negociación para evitar futuras imposiciones que afecten su economía”, indicó. Además, subrayó que una posible solución sería diversificar los mercados de exportación y fortalecer la relación comercial con otros países, como China.

De igual forma, Chávez Capó destacó que, tras las negociaciones, se lograron cuatro acuerdos fundamentales entre Estados Unidos y México:

El despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera para reforzar la seguridad y frenar el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo.

Investigación sobre el tráfico de armas de alto poder desde Estados Unidos hacia México.

Establecimiento de mesas de trabajo para revisar las condiciones comerciales y evitar la imposición de nuevos aranceles.

Suspensión temporal del decreto arancelario por 30 días, tiempo en el cual se definirá si la medida se mantiene o se elimina definitivamente.

Asimismo, Juan Carlos Botello enfatizó la importancia de que el gobierno mexicano prepare un plan de contingencia. “Si bien la prórroga ofrece un alivio temporal, es fundamental que México tenga estrategias claras para enfrentar un posible endurecimiento de las políticas comerciales de Estados Unidos. La diversificación de mercados y el fortalecimiento de la industria nacional son clave para reducir la dependencia económica de un solo país”, externó.

La incertidumbre en torno a las políticas comerciales de la administración Trump 2.0 plantea un desafío significativo para la economía mexicana. La experiencia previa con el mandatario podría servir como base para anticipar escenarios y fortalecer la posición de México en las negociaciones internacionales. Sin embargo, los próximos 30 días serán decisivos para determinar el rumbo económico del país ante las nuevas políticas comerciales de su principal socio económico, reiteró el académico.

Botello Osorio señaló que esta situación no solo afecta a la balanza comercial de México, sino que también podría disuadir nuevas inversiones y complicar el panorama del nearshoring en el país.

"La llegada de Trump está incentivando a las empresas a bajar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) o, en su caso, a los ciudadanos a eliminarles el ISR para hacer más atractiva la reubicación de compañías dentro de su territorio. Esto, en vez de beneficiar el nearshoring, podría derivar en un efecto contrario: la desinversión de la inversión extranjera directa en México", indicó Chávez Capó.

El nearshoring, que ha sido promovido como una gran oportunidad para México debido a su cercanía con el mercado estadounidense, podría verse amenazado por la falta de un marco jurídico sólido, problemas de seguridad y la incertidumbre generada por la política comercial de Estados Unidos. Según Juan Carlos Botello, "México aún no presenta condiciones suficientemente atractivas para el nearshoring debido a la falta de seguridad y un marco regulatorio claro".

El especialista también destacó que, aunque la administración de Trump busca fortalecer la manufactura dentro de su país, esta transición no es sencilla ni rápida. "Estados Unidos ha dejado de ser una economía manufacturera para convertirse en una economía de servicios. Pensar en un regreso masivo de las fábricas es difícil, a menos que se apueste por una producción completamente automatizada, lo cual no es viable en el corto plazo", afirmó Botello Osorio.

Manuel Benítez, explicó cómo este escenario afecta a los mercados financieros y al tipo de cambio. "Si Estados Unidos impone aranceles a productos mexicanos, los consumidores estadounidenses pagarán precios más altos, lo que podría reducir la demanda de productos importados y disminuir la compra de pesos mexicanos. Esto fortalecería al dólar y afectaría la cotización del peso", comentó Benítez Walls.

Además, el experto resaltó la contradicción entre la presión de Trump para que la Reserva Federal de EE.UU. (Jerome Powell) reduzca las tasas de interés y el impacto inflacionario que estos aranceles podrían generar. "Un incremento en los aranceles puede provocar inflación en EE.UU., lo que dificultaría la reducción de tasas de interés y generaría volatilidad en los mercados financieros", agregó.

Juan Carlos Botello también enfatizó que las represalias comerciales entre países pueden derivar en conflictos más amplios. "Históricamente, hemos visto cómo las guerras comerciales afectan a ambas partes. En el pasado, México ha respondido con medidas similares, como aranceles a ciertos productos estadounidenses, lo que termina deteriorando la relación comercial y afectando a sectores clave de la economía", advirtió.

Asimismo, recordó el caso de los tractocamiones mexicanos, cuando EE.UU. les impidió el acceso a su territorio, lo que resultó en una medida de represalia por parte de México. "Este tipo de conflictos no son nuevos y pueden generar incertidumbre en el comercio internacional, afectando empleos y cadenas de suministro consolidadas", concluyó.

El sector automotriz es el más importante para la economía de Puebla en términos de exportación, ya que los vehículos ensamblados en el estado son enviados a Estados Unidos y Canadá. Además, otros sectores como el agroalimentario y el químico-farmacéutico también se verían afectados, aunque en menor medida. La imposición de aranceles podría generar un encarecimiento de estos productos en el mercado estadounidense, impactando tanto a los consumidores como a las empresas exportadoras.

Chávez Capó explicó que, aunque la amenaza de aranceles ha sido principalmente de carácter político, la imposición técnica requiere estudios que demuestren una afectación económica en Estados Unidos. En caso de proceder, estos aranceles podrían ser considerados una violación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que podría derivar en un panel de controversias.

Botello Osorio subrayó la relevancia de la industria automotriz en México, destacando que en 2023 se exportaron aproximadamente 3.5 millones de automóviles, de los cuales alrededor del 10% provino de la planta armadora en Puebla. En términos monetarios, las exportaciones del sector automotriz alcanzaron los 163,000 millones de dólares, una cifra significativamente mayor que las remesas enviadas al país. Si se aplicaran aranceles, el costo de los vehículos aumentaría, afectando la competitividad de la industria mexicana.

En el sector agroalimentario, aunque este representa solo el 10% del PIB de Puebla, juega un papel fundamental en el suministro de frutas y verduras frescas a Estados Unidos. Un aumento en los costos derivado de los aranceles repercutiría en los precios al consumidor estadounidense, lo que podría generar presiones inflacionarias y afectar la demanda de estos productos.

El impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos a México tendría repercusiones directas en sectores clave como el automotriz y el agroalimentario, afectando tanto a empresas como a consumidores en ambos países. La respuesta de México será clave para mitigar los efectos de esta medida y proteger su economía. Aún queda por verse si la imposición de aranceles será una realidad o si se trata solo de una estrategia política en el contexto electoral estadounidense.