Este reconocimiento representa el esfuerzo cotidiano en el estudio, la constancia y la responsabilidad.
La Cruz Forjada representa un testimonio elocuente del inquebrantable compromiso y la devoción de los jóvenes hacia la búsqueda de la excelencia académica y su labor transformadora en la sociedad.
El Secretario General, el Mtro. José Antonio Llergo Victoria, fue el encargado de presidir el evento; durante su discurso, subrayó la profunda conexión entre la filosofía institucional de la UPAEP y la formación de jóvenes que, desde su fundación, se orientan hacia la excelencia y el servicio a la comunidad. “La entrega de la Cruz Forjada es un reconocimiento a este compromiso inquebrantable”, expresó el Secretario.
De igual manera resaltó el papel de estos estudiantes como agentes de cambio en la sociedad. Según las palabras del Mtro. Llergo Victoria, los estudiantes de las Prepas UPAEP se han convertido en auténticos líderes que, a través de sus acciones, están modelando el camino hacia una sociedad más justa y equitativa. De ahí que la Cruz Forjada, encarne la idea de eternidad y compromiso a través de las obras y contribuciones que estos jóvenes realizan incansablemente.
El Secretario General enfatizó que, aunque la realidad que actualmente vivimos puede ser violenta y desafiante, también representa una oportunidad para la superación y la transformación. Resaltó que las claves fundamentales para alcanzar la paz incluyen el respeto mutuo, el diálogo como herramienta para construir paz, la búsqueda de la justicia y el poder del amor, que implica la capacidad de perdonar incluso en los momentos más difíciles.
José Ángel Zárate Acoltzin, estudiante de Prepa UPAEP Santa Ana, en representación de sus compañeros, expresó su orgullo por formar parte de un grupo de estudiantes comprometidos no solo con su educación, sino también con la generación a la que pertenecen y la sociedad que los acoge. Zárate Acoltzin subrayó que la UPAEP ha destacado durante cincuenta años por su vocación de servicio, su enfoque en el bien común, su promoción de la cultura del encuentro con el otro y su contribución a la formación de líderes que transforman la sociedad.
Asimismo, describió la Cruz Forjada como un timón que guiará sus trayectorias hacia los puertos que han elegido. Les instó a disfrutar tanto del destino como del viaje en esta travesía de la vida, haciendo que cada día cuente en su búsqueda de la excelencia y la transformación.