Miembros de la Comunidad universitaria participaron en actividades lúdicas, artísticas y recreativas diseñadas especialmente para celebrar a los niños y niñas de la escuela Niño Pablo Armenta.
Con motivo del Día del Niño, estudiantes de la organización Águilas Solidarias, a través de su línea de acción Alas de Inclusión, organizaron una jornada especial dedicada a los niños y niñas de la escuela “Niño Pablo Armenta”, institución educativa enfocada en la atención a menores con trastorno del espectro autista, síndrome de Down y discapacidad intelectual.
El evento, celebrado en la explanada central de UPAEP, se convirtió en un espacio de encuentro, juego y conexión, donde se vivió una verdadera cultura de inclusión. Voluntarios de la comunidad universitaria, junto con familias invitadas, participaron en actividades lúdicas, artísticas y recreativas, diseñadas especialmente para celebrar la niñez y promover el respeto y la inclusión.
Más allá de la celebración, esta jornada tuvo un fuerte componente social y educativo. En colaboración con la Escuela Niño Pablo Armenta, se buscó sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de generar espacios accesibles, seguros y llenos de afecto para todos los niños, sin importar su condición.
Por su parte, Karen Nohely Del Ángel Sánchez, miembro de Águilas Solidarias, estudiante de Medicina y parte de los líderes de “Alas de Inclusión”, compartió que esta jornada buscó mucho más que conmemorar una fecha; “Nuestro objetivo fue crear un espacio donde cada niño se sintiera visto, valorado y respetado. La inclusión no es solo una palabra bonita,es un compromiso que se construye con presencia, empatía y acción. Más allá de celebrar el Día del Niño, quisimos sembrar una semilla en los estudiantes de hoy —futuros profesionales— para que reconozcan la dignidad de cada persona y ofrezcan un trato justo e igualitario, siempre llevando a cabo una cultura de inclusión”.
La actividad formó parte del trabajo constante que el equipo de Alas de Inclusión realiza durante el año para fomentar la participación plena de personas con discapacidad en espacios universitarios y sociales. A través de talleres, eventos y voluntariados, esta línea de acción promueve una convivencia basada en el respeto, la empatía y la equidad. Más que hablar de inclusión como un acto aislado, el evento invitó a reflexionar sobre la importancia de vivir la convivencia como una práctica cotidiana, entendiendo que la verdadera transformación comienza en uno mismo. Solo así se podrá construir una comunidad en la que cada persona tenga un lugar y una voz.
Durante el evento, los niños participaron en diversas actividades como juegos recreativos, manualidades, fútbol y una emocionante sesión de cuentacuentos donada por la Lic. Lourdes Roth López, todo bajo la temática de superhéroes.
Otra participación importante en esta jornada fue la del equipo representativo de fútbol femenil de la UPAEP, liderado por su capitana Danae Lima Mila. El equipo organizó un partido amistoso, compartiendo risas, afecto y tiempo con los asistentes, creando una atmósfera cercana y llena de empatía. Además donaron algunas pelotas para los niños.
Por otro lado, estudiantes de Ingeniería Industrial y automotríz, liderados por Fátima Cerón Román y Luis Enrique Barrera de la Cruz realizaron una gran donación de juguetes, haciendo posible muchas de las sonrisas del día
Cada momento fue acompañado por estudiantes voluntarios que, con entusiasmo, compartieron tiempo, risas y afecto con los asistentes. Esta convivencia permitió no solo fortalecer los vínculos entre la comunidad universitaria y los niños invitados, sino también sembrar conciencia en torno al valor de la diversidad.
“Aprendimos más de ellos que lo que nosotros pudimos ofrecer. La paciencia, la alegría con la que viven cada instante, nos recordó que todos tenemos algo que aportar”, comentó una de las voluntarias del evento.
Iniciativas como esta demuestran el compromiso de UPAEP con una formación integral, donde valores como la solidaridad, el respeto y la responsabilidad social son esenciales.
El evento fue una muestra de lo que se puede lograr cuando se abren las alas de la inclusión y el servicio. “La verdadera inclusión se construye con actos pequeños, pero con amor grande”, compartió la Mtra. Kathia Herrera, coordinadora de Alianzas Estratégicas y Águilas Solidarias, finalmente, agradeció a los voluntarios, el equipo representativo de fútbol y a la profesora Lourdes, por donar solidariamente su tiempo y amor para estos pequeños.