Un peligro asociado a las altas temperaturas es el golpe de calor, que puede llevar incluso a la muerte si no se trata adecuadamente.
Con el aumento de las temperaturas, es fundamental tomar medidas para proteger nuestra salud, advierte el Dr. Eduardo López Villalobos, coordinador de la Clínica Médica de Urgencias de UPAEP. Por lo que ofrece valiosos consejos para enfrentar los desafíos del calor y prevenir enfermedades asociadas a esta temporada.
El doctor López Villalobos destaca dos problemas principales que pueden surgir debido a la exposición al calor y la radiación solar: las quemaduras en la piel y la deshidratación. La radiación solar intensa puede causar quemaduras cutáneas, que no solo son dolorosas en el momento, sino que además pueden provocar manchas y aumentar el riesgo de cáncer de piel, como el melanoma. Por otro lado, la deshidratación es un riesgo grave, especialmente para aquellos que trabajan al aire libre o realizan actividades físicas bajo el sol.
Otro peligro asociado a las altas temperaturas es el golpe de calor, una condición grave que puede llevar a la desorientación, vómitos, convulsiones e incluso la muerte si no se trata adecuadamente. Además, el calor extremo puede aumentar el riesgo de infecciones gastrointestinales, debido especialmente a la descomposición de alimentos mal almacenados.
Para protegerse del calor y prevenir problemas de salud, López Villalobos ofrece una serie de recomendaciones prácticas:
Protección de la piel: Se recomienda mantener la piel hidratada, usar ropa de manga larga de colores oscuros para absorber la radiación solar, aplicar bloqueador solar cada cuatro horas y usar lentes oscuros y sombreros con visera para proteger los ojos y la cara.
Hidratación adecuada: Es fundamental beber al menos dos litros de agua al día para prevenir la deshidratación. La cantidad de líquido puede variar según la edad y las condiciones de salud individuales.
Evitar la exposición al sol: Se aconseja evitar salir de casa durante las horas de mayor radiación solar, buscar lugares con sombra al aire libre y realizar actividades físicas temprano en la mañana o al atardecer para evitar el calor intenso.
Cuidado con los alimentos: Los alimentos deben almacenarse adecuadamente en el refrigerador para evitar la descomposición y el riesgo de infecciones gastrointestinales. Es importante lavarse las manos antes de comer y evitar consumir alimentos en la calle, especialmente durante el periodo de calor intenso.
El Dr. Eduardo López también señala que durante esta temporada, es importante prestar atención a las alergias respiratorias, especialmente en áreas afectadas por la caída de ceniza volcánica. Se han observado aumentos significativos en casos de rinitis alérgica debido a la irritación causada por las cenizas del volcán.
Dijo que mantenerse saludable durante la temporada de calor requiere precaución y atención a los riesgos asociados con la exposición al sol y las altas temperaturas. Siguiendo las recomendaciones, podemos proteger nuestra salud y disfrutar de esta época del año de manera segura.
Al abordar los grupos poblacionales más vulnerables durante la temporada de calor, López Villalobos señala a los niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como los más propensos a experimentar problemas de salud relacionados con el calor. Insta a estos grupos a tomar precauciones adicionales para evitar la deshidratación y la exposición excesiva al sol.