La palabra México o Méjico es una palabra mestiza cuya pronunciación y escritura son castellanas, pero cuya raíz náhuatl proviene del vocablo Mexico (se pronuncia meschico y va sin acento en la e).
Bernal Díaz del Castillo en su libro Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, en su capítulo XXXVI señala que cuando los castellanos comandados por Hernán Cortés llegaron a lo que actualmente es el Estado de Tabasco en las cercanías del Río Grijalva, el mismo Hernán Cortés preguntó a los indígenas: “de qué parte traían oro, y aquellas joyezuelas. Respondieron, que de hacia donde se pone el Sol, y decian: Culchua, y México: y como no sabíamos qué cosa era México, ni Culchua, dexábamoslo pasar por alto: y allí traíamos otra lengua, que se decia Francisco, que hubimos quando lo de Grijalva, ya otra vez por mí nombrado, más no entendía poco ni mucho la de Tabasco, sino la de Culchua y que es la mexicana, y medio por señas dixo á Cortés, que Culchua, era muy adelante, y nombraba México, México, y no lo entendimos.”
En el anterior texto citado hay que hacer algunas aclaraciones de suma importancia. Se habla de México y Culchua o a veces se escribe Culúa. Igualmente, Bernal habla de una lengua mexicana. Ahora se sabe que de acuerdo al contexto histórico cultural en que se presentó tal episodio trasmitido por Bernal Díaz, no es adecuado escribir México, sino Mexico (sin acento en la e), puede ser Culchua o Culúa pues no se sabe con exactitud y cuando se habla de lengua mexicana, lógicamente esa lengua no ha existido, más bien es la lengua náhuatl.
El oro que tanto interesaba a los castellanos proviene de una región más al poniente denominada por la pronunciación náhuatl Mexico y Culchua (Culúa). Y hacia ese lugar seguirán su viaje los castellanos.
Culchua o Culúa es un vocablo náhuatl para designar a los pueblos de dicha lengua que habitaron la región central de lo que actualmente es el país de México entre los siglos XIV y XVI antes de la presencia española. Pero a la vez Culchua o Culúa era un vocablo que los pueblos de habla náhuatl se atribuían en razón de ser los herederos de la toltecáyotl, es decir, el conjunto de saberes, tradiciones y costumbres heredadas de los Toltecas, pues la cultura Tolteca que floreció entre los siglos IX y XII tuvo un gran impacto en los pueblos de habla náhuatl de los siglos XIV y XVI, ya que para dichos pueblos la cultura que tuvieron los toltecas era un gran legado que los hacía herederos de una cultura excepcional.
La palabra Mexico (se pronuncia meschico y va sin acento en la e) es muy misteriosa en sus orígenes. En las leyendas aztecas que combinan historia y mucho de simbolismo al hablar de la fundación de su ciudad Tenochtitlan, siguiendo con la obra de Fray Diego Durán: Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme, en su capítulo V, existe una ilustración relacionada con la fundación de Tenochtitlán en donde hay dos personajes (no se sabe si históricos o simplemente simbólicos, por no decir ficticios) uno con el glifo el nopal quien sería Tenoch y otro con el glifo conejo acompañado de una bandera que muchos expertos identifican con Mexi.
Mexi se refiere a un líder o sacerdote guerrero legendario de los aztecas, también conocido como Mexitli. Este personaje está asociado con la peregrinación de los aztecas desde Aztlán hasta la fundación de Tenochtitlán.
Si se habla de Mexico (se pronuncia meschico y va sin acento en la e), entonces se entiende el lugar de Mexi ¿Cuál es el lugar de Mexi? Mexi en algunos códices va acompañado de Tenoch, luego, el lugar de Mexico es Tenochtitlán. Y así, para designar la ciudad imperial de los aztecas existió el doble vocablo Mexico Tenochtitlán.
Los mexitin (plural) son los descendientes de Mexi. Mexicatl (singular) es el descendiente de Mexi. Mexicas es la castellanización de «mexitin» que en singular es mexícatl y los españoles castellanizaron como mexica.
Muchas veces se dice que México efectivamente viene de la raíz náhuatl Mexico, pero que éste último término significa: meztli (Luna), xictli (ombligo) y co (lugar): ombligo de la luna.
Sobre Mexico como “ombligo o centro de la luna” existe mucha polémica entre los expertos si un tenochca de la imperial Mexico Tenochtitlán antes de la llegada de los españoles entendería de ese modo el término Mexico o ya fue una reinterpretación posterior a la presencia española. Pero lo que es verdad es que un mexicatl (mexica) se sentía orgulloso de ser tal. Es decir, Mexico Tenochtitlán como Mexico es el centro de centros en una versión (por no decir propaganda política engañosa) de los mexitin (mexicas) en donde hasta el reflejo de la luna en el lago de Texcoco (o también conocido como lago de la luna) coincidía en su centro u ombligo con la ciudad de Tenochtitlán.
La palabra México en su raíz Mexico puede entenderse de dos modos, como el lugar de Mexi y por derivación gente de Mexi en donde el lugar propio es Tenochtitlán, o bien un título con el cual se alude a la ciudad de Tenochtitlán como la ciudad central de un imperio que domina a los demás pueblos y en este sentido cabe la definición de Mexico como Ombligo de la luna.
Finalmente, Mexico-Tenochtitlán es la ciudad prehispánica en donde Tenochtitlán es la ciudad y Mexico como un título relacionado para la grandeza imperial. México-Tenochtitlan es la ciudad de México que fue capital de la Nueva España y luego de los Estados Unidos Mexicanos y aquí Tenochtitln es un título para señalar que la ciudad de México se construyó sobre las ruinas de Tenochtitlán.
La gran diferencia que existe entre México con acento en la e, y Mexico sin acento en la e.